A veces vuelve el frío
Poema publicado el 20 de Mayo de 2025
A veces vuelve el frío.
Yo no sé, el tiempo es blanco, nadie
responde. Importa
la vida con sus marcas indelebles,
los silencios que inventan una pausa,
el tacto que protege a la escritura
para ser algo más que un arrecife
donde dan su luz sonora las palabras.
Y las flores, el escaramujo
que he visto en medio de un discreto bosque,
la urraca que busca la ciencia de la espera.
Lo inmenso es muy pequeño y lo pequeño
aflora en sencillez silvestre.
Escribir es una forma sin orillas.
¿Está allí el cielo fabulando
con sus bóvedas alzadas, con su próvido
y humano vendaval de pronto?
Escribir es aire, milagro de la voz.
Escribir es dejar huella en el paisaje
elástico lo mismo que los ojos. Todo se integra
con su música secreta y se expande y se contrae
y se alza cuando debe. Obedece
al implacable sino natural,
a la piel que muda, al tambor
profundo de la tierra. Seres y cosas van pasando
y nadie cuenta las sílabas del agua
pero enciende el cendal del sortilegio.
Luis Llorente
"Un cielo recortable" (inédito)
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Poema publicado el 20 de Mayo de 2025
A veces vuelve el frío.
Yo no sé, el tiempo es blanco, nadie
responde. Importa
la vida con sus marcas indelebles,
los silencios que inventan una pausa,
el tacto que protege a la escritura
para ser algo más que un arrecife
donde dan su luz sonora las palabras.
Y las flores, el escaramujo
que he visto en medio de un discreto bosque,
la urraca que busca la ciencia de la espera.
Lo inmenso es muy pequeño y lo pequeño
aflora en sencillez silvestre.
Escribir es una forma sin orillas.
¿Está allí el cielo fabulando
con sus bóvedas alzadas, con su próvido
y humano vendaval de pronto?
Escribir es aire, milagro de la voz.
Escribir es dejar huella en el paisaje
elástico lo mismo que los ojos. Todo se integra
con su música secreta y se expande y se contrae
y se alza cuando debe. Obedece
al implacable sino natural,
a la piel que muda, al tambor
profundo de la tierra. Seres y cosas van pasando
y nadie cuenta las sílabas del agua
pero enciende el cendal del sortilegio.
Luis Llorente
"Un cielo recortable" (inédito)
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