El naranjo encantado
Poema publicado el 04 de Diciembre de 2013
Que sucedería si te vuelvo a ver
Cuando el tiempo haya dejado su huella en nuestras vidas
Y el camino que recorrimos juntos algún día
Se halla borrado como el polvo que lleva el viento.
Posiblemente sonreiríamos con el recuerdo
En un apretón de manos o un fuerte abrazo
Trasmitiendo así la energía que nos encendía
Al reconocernos en ese instante nuevamente.
Sin darnos cuenta nos veríamos solos
Y ahí poder amarnos intensamente
Compensando el tiempo en el que nos hemos hecho tanta falta
Mientras sellamos el encuentro con un beso.
O posiblemente para entonces ya no somos lo que sentíamos
Estés de la mano, al igual que yo, de quien es parte de nuestras vidas
No podríamos cruzar la mirada por no sentirnos sorprendidos
Y si lo hacemos los recuerdos inundarían nuestra mente.
O quizás no pase ni lo primero ni lo segundo
Ni siquiera nos podamos reconocer
Pues nuestra historia para ese momento se convirtió
En hojas secas que el otoño dejó atrás
Y nuestro árbol ya no sea nuestro
Seas tú en tu camino y yo en el mío.
Solo el tiempo lo dirá, más ahora que te pienso
Anhelo aquel momento en donde pueda encontrarte nuevamente
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Poema publicado el 04 de Diciembre de 2013
Que sucedería si te vuelvo a ver
Cuando el tiempo haya dejado su huella en nuestras vidas
Y el camino que recorrimos juntos algún día
Se halla borrado como el polvo que lleva el viento.
Posiblemente sonreiríamos con el recuerdo
En un apretón de manos o un fuerte abrazo
Trasmitiendo así la energía que nos encendía
Al reconocernos en ese instante nuevamente.
Sin darnos cuenta nos veríamos solos
Y ahí poder amarnos intensamente
Compensando el tiempo en el que nos hemos hecho tanta falta
Mientras sellamos el encuentro con un beso.
O posiblemente para entonces ya no somos lo que sentíamos
Estés de la mano, al igual que yo, de quien es parte de nuestras vidas
No podríamos cruzar la mirada por no sentirnos sorprendidos
Y si lo hacemos los recuerdos inundarían nuestra mente.
O quizás no pase ni lo primero ni lo segundo
Ni siquiera nos podamos reconocer
Pues nuestra historia para ese momento se convirtió
En hojas secas que el otoño dejó atrás
Y nuestro árbol ya no sea nuestro
Seas tú en tu camino y yo en el mío.
Solo el tiempo lo dirá, más ahora que te pienso
Anhelo aquel momento en donde pueda encontrarte nuevamente
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