De amores y odio- parte 2
Poema publicado el 16 de Septiembre de 2010
¿Qué haces tú escuchándome? Parado frente a mí, mirándome, como si no entendieras nada de lo que te estoy diciendo.
Tus ojos parecen dos faroles que encienden el oscuro camino que te lleva a mí.
Tiemblas, lloras, sientes el corazón oprimido y quieres salir corriendo; pero luego piensas que no puedes dejarme sola en el estado en el que me encuentro.
Me tienes miedo. Cada frase que sale de mi boca para ti es como una muerte programada, una bomba que está a punto de estallar, pero acaso no te das cuenta que si te quería lastimar hace rato ya lo hubiese hecho?. Tonto!
No sabes que hacer. Yo estoy tranquila, se que todo lo que digo es verdad y que ocurrirá. Yo no invento, ni miento como tú, se lo que digo. Y allí cuando te das cuenta que tu vida corre peligro, y que empieza tu cuenta regresiva.
No!!!... No me mires así, cállate, deja de llorar y escucha, solo para eso te traje aquí, no necesito más que eso de ti.
Si no eres más que un objeto manejable e inservible, concéntrate en lo que te estoy diciendo y calla de una vez.
Prométeme no volver a hacerle a ninguna mujer lo que me has hecho a mí. Prométeme también no creer más en el AMOR, si es que alguna vez lo has hecho.
Pues pierdes tu tiempo, en vez de malgastarlo en sentir, úsalo para pensar, pensar en lo que eres y tratar de mejorar, tú y tus actitudes, que te hacen ser el monstro que eres.
Ya basta de querer ser otro, eres lo que eres y no cambiarás más, deberás cargar con esa cruz que tú mismo construiste. No culpes a esta loca, que ella no entiende nada de eso.
Yo simplemente quiero que entiendas que lo que has hecho conmigo lo pagarás, y lo mejor de todo esto es que no necesitaré ensuciarme las manos, no necesitaré venganzas, ni esforzarme en condenarte. Pues: “El tiempo es sabio y la venganza viene sola”.
María Emilia Monutti
Asunción, 21 de mayo de 2008.
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Poema publicado el 16 de Septiembre de 2010
¿Qué haces tú escuchándome? Parado frente a mí, mirándome, como si no entendieras nada de lo que te estoy diciendo.
Tus ojos parecen dos faroles que encienden el oscuro camino que te lleva a mí.
Tiemblas, lloras, sientes el corazón oprimido y quieres salir corriendo; pero luego piensas que no puedes dejarme sola en el estado en el que me encuentro.
Me tienes miedo. Cada frase que sale de mi boca para ti es como una muerte programada, una bomba que está a punto de estallar, pero acaso no te das cuenta que si te quería lastimar hace rato ya lo hubiese hecho?. Tonto!
No sabes que hacer. Yo estoy tranquila, se que todo lo que digo es verdad y que ocurrirá. Yo no invento, ni miento como tú, se lo que digo. Y allí cuando te das cuenta que tu vida corre peligro, y que empieza tu cuenta regresiva.
No!!!... No me mires así, cállate, deja de llorar y escucha, solo para eso te traje aquí, no necesito más que eso de ti.
Si no eres más que un objeto manejable e inservible, concéntrate en lo que te estoy diciendo y calla de una vez.
Prométeme no volver a hacerle a ninguna mujer lo que me has hecho a mí. Prométeme también no creer más en el AMOR, si es que alguna vez lo has hecho.
Pues pierdes tu tiempo, en vez de malgastarlo en sentir, úsalo para pensar, pensar en lo que eres y tratar de mejorar, tú y tus actitudes, que te hacen ser el monstro que eres.
Ya basta de querer ser otro, eres lo que eres y no cambiarás más, deberás cargar con esa cruz que tú mismo construiste. No culpes a esta loca, que ella no entiende nada de eso.
Yo simplemente quiero que entiendas que lo que has hecho conmigo lo pagarás, y lo mejor de todo esto es que no necesitaré ensuciarme las manos, no necesitaré venganzas, ni esforzarme en condenarte. Pues: “El tiempo es sabio y la venganza viene sola”.
María Emilia Monutti
Asunción, 21 de mayo de 2008.
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