Será que sigues dormido?
Poema publicado el 16 de Septiembre de 2010
Miro al cielo e intento imaginar tu tierno y celestial rostro, tus suaves y pequeñas manos, tus dulces y carnosos labios, y solo encuentro un campo lleno de espinas, un cielo ya casi sin vida.
Y ahora todo es diferente, mientras que tú estás ausente lejos muy lejos, quizá perdido, quizá dolido o tal vez aún sigues dormido.
Dormido a mis suplicas, dormido a mis suspiros y también te encuentras dormido a lo que nos depara el destino. Quizá es traición y quién dice si fuese amor? Y si fuese así. ¿Por qué no intentas despertar, por qué ignoras ese camino que quizá sea el debido?
Seguramente sea el miedo a amar lo que te impida despertar, tal vez siga allí y me pudra esperándote o tal vez mi paciencia culmine y yo decida que mi espera allí termine.
Pero si cuando miro al cielo e intento imaginarte, no te encuentro, no estás en esa estrella trascendental en la que has estado tanto tiempo.
¿Por qué sigo creyendo que TE AMO, si no te pienso, no te extraño, no te deseo? No será que sin darme cuenta te he olvidado, justo cuando tú has despertado.
Quién diría, yo que he esperado tanto este momento y ahora eres tú el que espera tanto un romántico encuentro. Ahora soy yo la que intenta dormir frente a ti, y tú el que me ruegas que no me aleje.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 16 de Septiembre de 2010
Miro al cielo e intento imaginar tu tierno y celestial rostro, tus suaves y pequeñas manos, tus dulces y carnosos labios, y solo encuentro un campo lleno de espinas, un cielo ya casi sin vida.
Y ahora todo es diferente, mientras que tú estás ausente lejos muy lejos, quizá perdido, quizá dolido o tal vez aún sigues dormido.
Dormido a mis suplicas, dormido a mis suspiros y también te encuentras dormido a lo que nos depara el destino. Quizá es traición y quién dice si fuese amor? Y si fuese así. ¿Por qué no intentas despertar, por qué ignoras ese camino que quizá sea el debido?
Seguramente sea el miedo a amar lo que te impida despertar, tal vez siga allí y me pudra esperándote o tal vez mi paciencia culmine y yo decida que mi espera allí termine.
Pero si cuando miro al cielo e intento imaginarte, no te encuentro, no estás en esa estrella trascendental en la que has estado tanto tiempo.
¿Por qué sigo creyendo que TE AMO, si no te pienso, no te extraño, no te deseo? No será que sin darme cuenta te he olvidado, justo cuando tú has despertado.
Quién diría, yo que he esperado tanto este momento y ahora eres tú el que espera tanto un romántico encuentro. Ahora soy yo la que intenta dormir frente a ti, y tú el que me ruegas que no me aleje.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.