Canción de la brisa
Poema publicado el 03 de Marzo de 2018
A mi hija.
Fue un largo viaje.
Dormía.
El amanecer dibujaba sus primeras líneas
y poco a poco la claridad se hizo más nítida.
Sara y yo bajamos a respirar,
entre las sendas de aquel lago,
regresando a los bosques lejanos
de otros días.
Sentí un silencio lleno de rumores
bajo las montañas nevadas y frías.
Desde remansos escondidos
los almendros de febrero
cantaban su propía melodía.
¡ Que perfume a miel !
¡ Que ternura en la brisa!
Nos sentamos en el lecho de flores,
que cubría la tierra de la vida.
Las ramas se movían
y los pétalos del invierno,
se alejaban en el azul oscuro
de las aguas tranquilas.
Apoyé mi rostro sobre el hombro
de Sara y recordé
la alegría de verla crecer,
tan sana y altíva.
Se que en mi interior también comienza
una nueva vida.
Las flores en contraste con la nieve,
me susurraron esta poesía.
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Poema publicado el 03 de Marzo de 2018
A mi hija.
Fue un largo viaje.
Dormía.
El amanecer dibujaba sus primeras líneas
y poco a poco la claridad se hizo más nítida.
Sara y yo bajamos a respirar,
entre las sendas de aquel lago,
regresando a los bosques lejanos
de otros días.
Sentí un silencio lleno de rumores
bajo las montañas nevadas y frías.
Desde remansos escondidos
los almendros de febrero
cantaban su propía melodía.
¡ Que perfume a miel !
¡ Que ternura en la brisa!
Nos sentamos en el lecho de flores,
que cubría la tierra de la vida.
Las ramas se movían
y los pétalos del invierno,
se alejaban en el azul oscuro
de las aguas tranquilas.
Apoyé mi rostro sobre el hombro
de Sara y recordé
la alegría de verla crecer,
tan sana y altíva.
Se que en mi interior también comienza
una nueva vida.
Las flores en contraste con la nieve,
me susurraron esta poesía.
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