2 votos
1 visitas/día
4359 dias online

Buscando la paz - Poemas de Mario Alberto



Poemas » mario alberto » buscando la paz




Categoría: Poemas de Amor
Buscando la paz
Poema publicado el 20 de Marzo de 2012

BUSCANDO LA PAZ

I

En un lugar del planeta
Del que la guerra ya no cesa,
En un mundo, mundo de la plata,
Que no es digno de su casa.

Entorpecido totalmente, agobiado
Para que ya vivir. Ya mi voz
No hace caso a su mente. Voy orando
Pidiendo amor entre la gente atroz.

Ya no es estable de su eje
No es el mismo que creo Dios
Hoy, ya de hambre se sumerge.

Entonces habla paulatinamente
Desolado no aguanta  más desafíos
Que solo van al dolor de la mente.


II

Acérqueme entonces  a mi amada
A implorarle, tal vez, un solo beso.
Que al radiar por mis labios; son acaso
La lucidez a mi alma condolida.

Ella con cuanta piedad me hablo
La que escucho mi desesperación
Y alivio mi sangriento corazón.
Hoy me sonrió hoy me contempló.

Yo le preguntaba ella me contestaba
Con tal satisfacción que me calmaba
Lo confuso, lo indeciso lo implacable;

Acaba con el alma más alegre
Son la zona oscura de mi cumbre
Por ti no pasa ni es deseable.

III


¿Sabes? Todo nuestro entorno en la vida
Nuestros comportamientos y actitudes
Se verifican allá, en lo que desconoces
Todos lo sabes, se ve en la mirada.

Y así; ¿no implantara el mundo en su cabeza
El sentimiento allegado del amor?
¿Cuánto más aguantara el dolor?
¿Cuándo acabaran con su maleza?

En ese momento su visión
Implacable hacia una división
Torno más allá de las montañas.

Tomo mis manos mientras tanto
En su faz en un silencio infinito
Reflexionaba dentro de sus entrañas.


IV

Sus palabras tan bellas y delicadas
Tan sinceras como astutas
Dan un regocijo a las almas
Más fúnebres de entre tantas.

¿Era que nuestro amor de infinitas,
Traslucientes y trasparentes gotas
No se hallase en las demás bocas?
O, acaso yo no notase el extremo de sus alas?

Claro, me dijo con tono suave
En lo injusto también hay justos
Hay quienes aman como ave.

Quienes luchan insaciablemente
No exenten en sí, los excesos
Son implacables de repente.


V

Note palabras de furia en su anhelo
De cambiar mi más lamentable tristeza
Se despejo entonces el cielo
Faltaba algo en mí, era la esperanza;

De ella se ciñen miles de personas
De las que han aprendido a confiar
Rotundamente en la fisura de algo más
De una perstición que hace parte de su andar.

No dejan al rotundo porvenir
De lo que creen, si no aun su suspicaz
Y parcial mentalidad les da mayor sentir.

Y aun cuando los asecha el peligro
Tienen en su mente un ser capaz
Una certeza firme, y atrás no miro.

VI

La mente es una maquina constructiva
Para aquellos aman no hay vergüenza
Para aquellos que creen no hay tristeza
Sobre mí, alguien reflexionaba.

Las ideas de cambio que hay en el corazón
Cuando se cumplen de verdad
Cuando se llenan de lealtad
Son una forma clara de ver nuestra razón.

El pensamiento oscuro de tu antifaz
Que en tu ser no te dejo pensar
Te llenan de emotividad para cambiar.

Voltea tu cara al amor,  hallaras paz
Tu mente hace parte de tu conciencia
Constrúyela firme es ciencia.


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame