Una mano amiga
Poema publicado el 07 de Julio de 2016
UNA MANO AMIGA
Está aún vivo en mi mente
aquel bar de carretera,
en aquella oscura noche,
en aquella triste acera.
Su figura de muñeca,
y sus ojos de tristeza
y la lagrima cansada
de un amor que ya se aleja.
Fui primero yo el testigo
de una rosa que se llena
de dolor del abandono,
de tormenta de una pena.
Macho que pisa una flor.
¡Ay Señor! si mi hija fuera.
Quedó llorando y hundida,
confundida con la acera.
El dolor me traspasó.
¡Ay! la ternura me ciega.
Ven niña con tu dolor,
que la vida solo enseña.
Dibujarle una sonrisa,
y con un café en la mesa
le expliqué lo que es la vida.
Aquel bar de carretera.
Ya no ha vuelto a coincidir en mi vida,
seguro que aún recordará ese día,
recordará que cuando el mundo se hunde
habrá de buscar una mano amiga.
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Poema publicado el 07 de Julio de 2016
UNA MANO AMIGA
Está aún vivo en mi mente
aquel bar de carretera,
en aquella oscura noche,
en aquella triste acera.
Su figura de muñeca,
y sus ojos de tristeza
y la lagrima cansada
de un amor que ya se aleja.
Fui primero yo el testigo
de una rosa que se llena
de dolor del abandono,
de tormenta de una pena.
Macho que pisa una flor.
¡Ay Señor! si mi hija fuera.
Quedó llorando y hundida,
confundida con la acera.
El dolor me traspasó.
¡Ay! la ternura me ciega.
Ven niña con tu dolor,
que la vida solo enseña.
Dibujarle una sonrisa,
y con un café en la mesa
le expliqué lo que es la vida.
Aquel bar de carretera.
Ya no ha vuelto a coincidir en mi vida,
seguro que aún recordará ese día,
recordará que cuando el mundo se hunde
habrá de buscar una mano amiga.
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