Aprendì
Poema publicado el 15 de Marzo de 2016
´Aprendí¨
En mi peregrinar por esta vida,
haciendo pininos al caminar,
he aprendido que las heridas,
me hacen más fuerte, en vez de flaquear.
Aprendí que vales por lo que tienes,
que un pedazo de pan podria ser un buffet,
que en el gran dolor, no te encierres,
y que Dios te escucha, si le pides con Fé.
Aprendí que la lealtad es una Quimera,
que el dinero es tu peor enemigo,
que la felicidad puede ser efímera,
y no siempre un hermano, puede ser un amigo.
Aprendí de los errores cometidos,
de sacar partido de sus enseñanzas,
de levantarme, al verme caido,
y ser más fuerte, con Fé y Esperanza.
Aprendí de mis lágrimas saladas,
pués por ellas, mis miedos he perdido,
en dias oscuros, me sirvieron de alianza,
y que nunca Dios, abandona a sus hijos.
Aprendí amar a manos llenas,
a escuchar mentiras por conveniencia,
a sobrevivir y reir entre jauria de hienas,
y en mis brotes de furia, tener paciencia.
Aprendí a tragar mis verdades,
a irme lloroso ante la injusticia,
a buscar respuestas a tantas falsedades,
aguantar las náuseas ante la inmundicia.
Aprendí a bailar entre fuego,
aprendí abrazar espinas,
aprendí que la vida es un juego,
si caminas sin cuidado, explotas una Mina.
Aprendí por igual del perverso,
gracias a el soy más fuerte,
a escribir un poema sin verso,
y a reir, al pensar en mi muerte.
Aprendí a enviarte besos con el viento,
a enviarte mensajes con la Luna,
a decirte siempre lo que por ti, yo siento,
y buscar tu rostro entre las espumas.
Aprendí que Dios está en todas partes,
en el amor de madre, en el llanto de un niño,
en cada letra, ciencia o arte,
en manos arrugadas, de un anciano perdido.
Aprendí que perdiendo se gana,
a dejar siempre la bola correr,
lo que no puede ser hoy, será mañana,
y que el juego de la vida, es ganar o perder.
Aprendí a saber decir que no,
que mi ausencia brille más que mi presencia,
que juzgarme, solo lo puede Dios,
y dejar un legado cuando fallezca.
Por eso cuando muera, no quiero llantos,
sobre mi tumba, no quiero flores,
si no me amaste, al tenerme entre tantos,
no seas mezquino, por favor...no me llores!
Aprendí, aprendí...de tí!!!
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Poema publicado el 15 de Marzo de 2016
´Aprendí¨
En mi peregrinar por esta vida,
haciendo pininos al caminar,
he aprendido que las heridas,
me hacen más fuerte, en vez de flaquear.
Aprendí que vales por lo que tienes,
que un pedazo de pan podria ser un buffet,
que en el gran dolor, no te encierres,
y que Dios te escucha, si le pides con Fé.
Aprendí que la lealtad es una Quimera,
que el dinero es tu peor enemigo,
que la felicidad puede ser efímera,
y no siempre un hermano, puede ser un amigo.
Aprendí de los errores cometidos,
de sacar partido de sus enseñanzas,
de levantarme, al verme caido,
y ser más fuerte, con Fé y Esperanza.
Aprendí de mis lágrimas saladas,
pués por ellas, mis miedos he perdido,
en dias oscuros, me sirvieron de alianza,
y que nunca Dios, abandona a sus hijos.
Aprendí amar a manos llenas,
a escuchar mentiras por conveniencia,
a sobrevivir y reir entre jauria de hienas,
y en mis brotes de furia, tener paciencia.
Aprendí a tragar mis verdades,
a irme lloroso ante la injusticia,
a buscar respuestas a tantas falsedades,
aguantar las náuseas ante la inmundicia.
Aprendí a bailar entre fuego,
aprendí abrazar espinas,
aprendí que la vida es un juego,
si caminas sin cuidado, explotas una Mina.
Aprendí por igual del perverso,
gracias a el soy más fuerte,
a escribir un poema sin verso,
y a reir, al pensar en mi muerte.
Aprendí a enviarte besos con el viento,
a enviarte mensajes con la Luna,
a decirte siempre lo que por ti, yo siento,
y buscar tu rostro entre las espumas.
Aprendí que Dios está en todas partes,
en el amor de madre, en el llanto de un niño,
en cada letra, ciencia o arte,
en manos arrugadas, de un anciano perdido.
Aprendí que perdiendo se gana,
a dejar siempre la bola correr,
lo que no puede ser hoy, será mañana,
y que el juego de la vida, es ganar o perder.
Aprendí a saber decir que no,
que mi ausencia brille más que mi presencia,
que juzgarme, solo lo puede Dios,
y dejar un legado cuando fallezca.
Por eso cuando muera, no quiero llantos,
sobre mi tumba, no quiero flores,
si no me amaste, al tenerme entre tantos,
no seas mezquino, por favor...no me llores!
Aprendí, aprendí...de tí!!!
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