Travesias del mar
Poema publicado el 01 de Mayo de 2011
Amanece en mi cuarto y despierto contento,
No es cualquier día ni cualquier momento;
Mis ojos no creen lo que están viendo ahora,
El mar y el viento hacen esta alegría tentadora…
Mi barco está en un muelle muy antiguo,
Luce mal pintado y demasiado ambiguo;
Soy el único marinero de mi humilde barco,
Dentro del buque mis maletas ya empaco…
Zarpo sin mirar atrás con tanta prisa,
En mi cara se deja entrever una suave brisa;
El aire está fresco, parece un leve norte,
Mi corazón grita: Mateo deja que se comporte…
Son unas travesías en el mar muy grandes,
Las barreras de las olas a diario se expanden;
Aumenta la fricción y la marea me complica,
La fuerza del agua es algo que se duplica…
Mientras estoy en altamar pienso en ella,
No existe señal ni comunicación, ando solo;
Anochece y mi compañía es una estrella,
Es mejor verla que causar un gran dolo…
Mi consuelo es ver la luna tan linda,
Las nubes son un color raro, una guinda;
En mi pensamiento su recuerdo viene,
Sólo analizo que es lo que me conviene…
El único ruido que existe es del mar,
Escribo poesía tal vez para poder amar;
Empieza una lluvia torrencial y fuerte,
Dios está conmigo y no existe la suerte…
Gritar no es una buena opción, es cierto,
La brújula que traigo anda media loca;
La dirección que llevo es algo incierto,
Algo cerca de mi bote llega y lo choca…
Bajo a verificar que fue lo que me pegó,
Observo la parte baja y me sorprendió;
Creí estar delirando pero era una sirena,
La subí y vi su cara tan bella, tan plena…
Aún no podía creer lo que me sucedió,
La sirena sus ojos muy pronto los abrió;
Se calmo la tormenta subí a estribor,
De repente ella grito con furia y dolor…
Se puso a reclamarme el porqué de todo,
Yo le respondí: yo también he caído al lodo;
Supera tu pasado, supera lo que sufriste,
No hay motivos para seguir tan tristes…
Mírame verás que no soy nada afortunado,
Ando solo en mi barco y aquí ando vagando;
En este mundo al amor no he encontrado,
Es por eso que en este barco estoy viajando…
Te encontré a ti y no era mi intención,
Tal vez la vida te puso entre mi itinerario;
La verdad me sorprende saber la intención,
Pero la verdad está fuera de mi horario…
Amanece otra vez y sigo perdido, sin rumbo,
Ya no tengo víveres ando medio molesto;
La sirena se fue me dijo ya no des tumbos,
Nunca regresó y eso fue lo más honesto…
Pasan tres años de mis travesías en el mar,
No he encontrado la salida para escapar;
He estado fuera de conexión de este mundo,
Mi dolor es grande y me duele a cada segundo…
Me acuesto a descansar y una voz me habla,
Despierto y en el barco hay una vieja tabla;
Volteo mi vista ya vi una pequeña isla bonita,
Bajo, remo y me encuentro a una mujer chiquita…
Termino de soñar y sigo aquí en mi cuarto,
Nunca salí de ahí solo fue un gran sueño;
Es difícil de creer pero aún lo comparto,
Esa imaginación fue con tanto empeño…
Me despido y cierro mi humilde historia,
Pase de la paz a la pena y sin gloria;
Logré salir ileso y la verdad me pude calmar,
Cuando vi que eran mis travesías en el mar…
Nunca dejen de soñar, aliméntense de sueños,
Y lógrenlos con dedicación y demasiado empeño…
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Poema publicado el 01 de Mayo de 2011
Amanece en mi cuarto y despierto contento,
No es cualquier día ni cualquier momento;
Mis ojos no creen lo que están viendo ahora,
El mar y el viento hacen esta alegría tentadora…
Mi barco está en un muelle muy antiguo,
Luce mal pintado y demasiado ambiguo;
Soy el único marinero de mi humilde barco,
Dentro del buque mis maletas ya empaco…
Zarpo sin mirar atrás con tanta prisa,
En mi cara se deja entrever una suave brisa;
El aire está fresco, parece un leve norte,
Mi corazón grita: Mateo deja que se comporte…
Son unas travesías en el mar muy grandes,
Las barreras de las olas a diario se expanden;
Aumenta la fricción y la marea me complica,
La fuerza del agua es algo que se duplica…
Mientras estoy en altamar pienso en ella,
No existe señal ni comunicación, ando solo;
Anochece y mi compañía es una estrella,
Es mejor verla que causar un gran dolo…
Mi consuelo es ver la luna tan linda,
Las nubes son un color raro, una guinda;
En mi pensamiento su recuerdo viene,
Sólo analizo que es lo que me conviene…
El único ruido que existe es del mar,
Escribo poesía tal vez para poder amar;
Empieza una lluvia torrencial y fuerte,
Dios está conmigo y no existe la suerte…
Gritar no es una buena opción, es cierto,
La brújula que traigo anda media loca;
La dirección que llevo es algo incierto,
Algo cerca de mi bote llega y lo choca…
Bajo a verificar que fue lo que me pegó,
Observo la parte baja y me sorprendió;
Creí estar delirando pero era una sirena,
La subí y vi su cara tan bella, tan plena…
Aún no podía creer lo que me sucedió,
La sirena sus ojos muy pronto los abrió;
Se calmo la tormenta subí a estribor,
De repente ella grito con furia y dolor…
Se puso a reclamarme el porqué de todo,
Yo le respondí: yo también he caído al lodo;
Supera tu pasado, supera lo que sufriste,
No hay motivos para seguir tan tristes…
Mírame verás que no soy nada afortunado,
Ando solo en mi barco y aquí ando vagando;
En este mundo al amor no he encontrado,
Es por eso que en este barco estoy viajando…
Te encontré a ti y no era mi intención,
Tal vez la vida te puso entre mi itinerario;
La verdad me sorprende saber la intención,
Pero la verdad está fuera de mi horario…
Amanece otra vez y sigo perdido, sin rumbo,
Ya no tengo víveres ando medio molesto;
La sirena se fue me dijo ya no des tumbos,
Nunca regresó y eso fue lo más honesto…
Pasan tres años de mis travesías en el mar,
No he encontrado la salida para escapar;
He estado fuera de conexión de este mundo,
Mi dolor es grande y me duele a cada segundo…
Me acuesto a descansar y una voz me habla,
Despierto y en el barco hay una vieja tabla;
Volteo mi vista ya vi una pequeña isla bonita,
Bajo, remo y me encuentro a una mujer chiquita…
Termino de soñar y sigo aquí en mi cuarto,
Nunca salí de ahí solo fue un gran sueño;
Es difícil de creer pero aún lo comparto,
Esa imaginación fue con tanto empeño…
Me despido y cierro mi humilde historia,
Pase de la paz a la pena y sin gloria;
Logré salir ileso y la verdad me pude calmar,
Cuando vi que eran mis travesías en el mar…
Nunca dejen de soñar, aliméntense de sueños,
Y lógrenlos con dedicación y demasiado empeño…
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