0 votos
1 visitas/día
3498 dias online

Primer amor. - Poemas de Miguel A. Trujillo



Poemas » miguel a trujillo » primer amor




Categoría: Poemas de Amor
Primer amor.
Poema publicado el 25 de Julio de 2014

Y la encuentro en todos lados,
En los rincones más escondidos de lo remoto,
Llega en secreto todas las noches y todas las noches
Me hace abrir los ojos mientras rezo, con un beso.

Que si soy necio al esperarla por las noches,
Aunque quizá en algunas me mienta y no llegue,
Quien no quiera quemarse con fuego que no juegue,
Me dicen los amigos quienes temen a que me queme.

Y qué si por esperarla tanto me enamoro,
Y qué si lo hago? Es mi vida, es mi alma, es mi corazón.
Que si la tengo  cerca que si la tengo lejos, tras ella corro,
Que si me vuelve loco, que si me pongo cuerdo, que si soy falto de razón.

No solo son sus ojos, tampoco por sus labios vivo,
No solo es su cabello, tampoco por su piel la quiero.
Corro tras su voz, tras su sonrisa voy como fugitivo,
Que si al fin de cuentas nos arrastran los encantos,
En nuestro final no seremos tan desdichados.

Que si causa risa para algunos,
Lo que a otros causo admiración,
No me motivan las carcajadas de ingenuos,
Ni me empuja a proseguir su persuasión.


Déjenme en mi espera, quizá también me ha de querer,
Tal vez la enamore de alguna u otra manera,
Quizá tenga yo algo que otro no haya podido tener,
La sabré querer como otro no la supo querer.

Que si digo cosas, por qué las dije?
Que sino las digo, por qué no?
Si maldigo, por qué maldije,
Que si bendigo, que no se bendice.

Nadie nunca estará de acuerdo con lo que se quiere,
Que si se quiere para bien no es suficiente,
Que si se quiere para mal no es querer,
Que si uno ama sin derecho, es amor ilegal,
Que no hagamos el bien cuando parece mal.

Entonces, nadie me importa tanto,
Puesto que a nadie le importo también,
Si lloro, yo mismo me seco el llanto,
Si rio, soy yo quien se hace bien.

Entonces, no me digáis a quien querer,
No pretendáis darme de vuestra razon.
Si elijo labios rojos para mi proceder
Oh me decido por estacas para mi corazón.


Qué hay detrás de todo los versos?
Lo mismo que hay detrás de mi mirada,
Lo mismo que hay detrás de mis besos,
Lo mismo que hay detrás de una desvelada.

Ahora comprendes, por qué te busco,
Y aun cuando no te encuentro te pretendo.
Si miráis que con mis palabras te conduzco,
No te detengas, que a mi manera te voy queriendo.

No intentes ponerme un límite para quererte,
Mucho menos pedir que no te ame,
Decir que no te quiero seria mentirte
Y fingir que no te amo seria engañarme.

Mira mis ansias de besarte, mujer,
Te idolatro como creyente,
Que para agradarle a su dios,
Es capaza de seguir voluntades y no la suerte.

Que si mi libertad me lleva a ti
Que si el albedrio ya no me  da para decidir,
Que sin resistencia me conducen ambas,
A lo que ellas quieren hacerme elegir.

Siento tanto anhelo
Y tanto que yo mismo me asusto,
Pero ha pasado tanto tiempo corriéndose este velo
Que entre tanto miedo me voy sintiendo a gusto.

Por momentos me da miedo,
Miedo a aprender sufriendo,
Miedo a morir en mi intento,
Miedo a no ser querido, queriendo,
Miedo al miedo que pueda sentir en mi trayecto.

Óyeme, hablo con todo el cuerpo,
Si me miras, me entenderás con los ojos,
Si me oyes, igual y  me entenderías,
Háblame tú con tus labios rojos,
Y entenderé sin oír las palabras que dirías.

Y en cuánto tiempo te enamorarías,
Con cuántos versos me quedare para siempre contigo,
Seria breve si tú me lo pides, (entiendes lo que digo)
Seré extenso si me sigues mirando como amigo.

Y qué me darán tantos escritos?
Si tu amor me da, escribiría toda la vida,
Si un beso por cada verso consigo,
Escribiría sin respirar.

Al final, quisiera, no concluir nunca,
Escribirte cada instante de mi vida,
No hacerlo sería un alma trunca,
Un alma viviendo con una herida.

No, no quiero despedirme,
Si quiera quiero mencionar mi adiós,
Me voy sin querer irme,
Anhelando oír en mis caminos el eco de tu voz.

Pero bien ya sabes, lo mucho que te quiero,
Dichoso y tan feliz como pocos,
Sabiendo que mis buenos sentimientos,
No caerán en agujeros rotos.

Bendíceme vida, en nombre del amor,
Que perdure la palabra en tu boca,
Bendíceme vida con un beso
Y veras como hace nuestro amor, brotar agua de una roca.

Me despido pensando en mi grave fortuna,
Que ajena no pudo ser,
Recordándote de forma alguna,
Que como te voy queriendo, no he querido a otra mujer.


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame