En silencio
Poema publicado el 02 de Agosto de 2012
Como el pirata que ha descubierto el más hermoso tesoro, como el tenue sol que da bienvenida al amanecer, como el primer aleteo sublime del sutil enamoro, brotó el más bello sentimiento que tu mirada hizo nacer.
Como el milagro silencioso que nadie ha notado, como la onírica brisa que leve el rostro roza, como el palpitar sigiloso de un corazón enamorado, la vida puso en mi camino a la mujer más hermosa.
Siento un volcán en el corazón cuando habla conmigo, los verbos se conjugan con ideas en mi cabeza, no podré pedir demás si solamente soy su amigo, me tendré que conformar con admirar su belleza.
El tiempo hizo espacio para tu ternura en mi mente, el sol contempla solamente la ausencia de tu mirar, el día es tan oscuro al no tenerte presente, los minutos quieren ser horas para verte llegar.
Un suspiro sale en compañía de la tétrica añoranza, tu ausencia se siente como sin estrellas el firmamento, pero al llegar la tarde me invade la esperanza, de poder admirar tus ojos aunque sea un momento.
Solo una sonrisa tuya le dará color al presente, las palabras quedan mudas y se abre paso en la soledad, nunca estaré para tus ojos ausente, aunque tú solo quieras mi eterna amistad.
Miguel Angel Núñez Báez
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Poema publicado el 02 de Agosto de 2012
Como el pirata que ha descubierto el más hermoso tesoro, como el tenue sol que da bienvenida al amanecer, como el primer aleteo sublime del sutil enamoro, brotó el más bello sentimiento que tu mirada hizo nacer.
Como el milagro silencioso que nadie ha notado, como la onírica brisa que leve el rostro roza, como el palpitar sigiloso de un corazón enamorado, la vida puso en mi camino a la mujer más hermosa.
Siento un volcán en el corazón cuando habla conmigo, los verbos se conjugan con ideas en mi cabeza, no podré pedir demás si solamente soy su amigo, me tendré que conformar con admirar su belleza.
El tiempo hizo espacio para tu ternura en mi mente, el sol contempla solamente la ausencia de tu mirar, el día es tan oscuro al no tenerte presente, los minutos quieren ser horas para verte llegar.
Un suspiro sale en compañía de la tétrica añoranza, tu ausencia se siente como sin estrellas el firmamento, pero al llegar la tarde me invade la esperanza, de poder admirar tus ojos aunque sea un momento.
Solo una sonrisa tuya le dará color al presente, las palabras quedan mudas y se abre paso en la soledad, nunca estaré para tus ojos ausente, aunque tú solo quieras mi eterna amistad.
Miguel Angel Núñez Báez
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