Camuflado entre los aires
Poema publicado el 31 de Mayo de 2015
Podría dedicarte el cielo,
prefiero entregarte estos versos,
que del más puro deseo,
quedan inundados de momentos
florecientes en mis adentros,
al tiempo que observo,
tu gentil reflejo,
en el tímido costado de un largo beso
que dos extraños se concedieron,
en un atardecer de invierno.
Soñar,
con un nuevo despertar,
donde no ahogue el mar,
si te voy a buscar
en este mundo terrenal,
que se hunde a tu pasar,
sin haber nada más
de lo que aquí está,
no mires hacia arriba,
el cielo vacío está.
Recorriendo tus lunares,
de donde brotan festivales
camuflado entre los aires
de suspiros de sangre.
Empieza a surgir
en mi humilde jardín,
un triste recuerdo de ti
que sembraré en abril,
confiando que no tenga fin,
que nunca marchite en mí.
Sombra acecha,
destiñendo aceras,
quebrando certezas
que habitan hoy mi cabeza.
Luchando por lo injusto,
descubrí que tu eres justo,
lo que en este mundo busco,
sin mas presente que el tuyo,
alejada del suburbio.
El universo,
ronda lejos,
donde juntos allí pereceremos,
sumidos en el olvido
del podrido vacío,
con los besos de testigo,
rozando siempre así el infinito.
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Poema publicado el 31 de Mayo de 2015
Podría dedicarte el cielo,
prefiero entregarte estos versos,
que del más puro deseo,
quedan inundados de momentos
florecientes en mis adentros,
al tiempo que observo,
tu gentil reflejo,
en el tímido costado de un largo beso
que dos extraños se concedieron,
en un atardecer de invierno.
Soñar,
con un nuevo despertar,
donde no ahogue el mar,
si te voy a buscar
en este mundo terrenal,
que se hunde a tu pasar,
sin haber nada más
de lo que aquí está,
no mires hacia arriba,
el cielo vacío está.
Recorriendo tus lunares,
de donde brotan festivales
camuflado entre los aires
de suspiros de sangre.
Empieza a surgir
en mi humilde jardín,
un triste recuerdo de ti
que sembraré en abril,
confiando que no tenga fin,
que nunca marchite en mí.
Sombra acecha,
destiñendo aceras,
quebrando certezas
que habitan hoy mi cabeza.
Luchando por lo injusto,
descubrí que tu eres justo,
lo que en este mundo busco,
sin mas presente que el tuyo,
alejada del suburbio.
El universo,
ronda lejos,
donde juntos allí pereceremos,
sumidos en el olvido
del podrido vacío,
con los besos de testigo,
rozando siempre así el infinito.
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