Es tarde ya lo sé
Poema publicado el 29 de Junio de 2016
ES tarde ya lo sé
Tal vez cuando despiertes a punto de comenzar tu vertiginosa jornada de martes leas estas palabras. No le encontrarás ningún sentido, es lo más probable.
Pero no entiendo la manera que se están desarrollando las cosas.
Ojala alguien pudiera tener las respuestas.
Entregaría parte de lo que tengo por certezas.
Es como esa molesta y eterna gotera nocturna.
Los símbolos ya no sirven en este año antagónico.
Los rituales tampoco.
Te preguntarás el por qué escribo en medio de la noche evidenciando hechos que no son nuevos.
Es sólo que la rutina agobia pero ya no quiero seguir en esta constante montaña rusa de hechos inesperados que hacen que mis planes de derrumben día tras día.
Mis proyectos se desvanecen, y aunque no es tan así, hoy lo siento.
La tranquilidad vuelve al pensar que para ti nada ha cambiado.
Y me gusta, me encanta que nada cambie entre nosotros.
Por qué ya estoy aburrida de los cambios.
No quiero que mi constante búsqueda de la felicidad se pierda entre acontecimientos rebeldes.
Es radical pensar que la felicidad es una búsqueda, y las frases clichés dicen lo contrario, que son sólo instantes.
Por qué debo conformarme con instantes si puedo tener todo lo que merezco.
Y eso también ahora me caben algunas dudas.
Ya no tengo inseguridades en cuanto a lo que soy y lo que puedo dar y obtener a cambio.
Mi inestabilidad en los aspectos ásperos y ácidos, domésticos, incluso ridículos hacen que piense y escriba en medio de la noche cosas que para ti no son nuevas.
Los hechos no cambian pero sí el sentir.
El enfrentar y fortalecer las adversidades.
Envidio a algunas personas que tienen todo resuelto.
Envidio a los tontos útiles que se conforman con lo que les dan.
Hace algún tiempo comentábamos que tal vez nosotros le estábamos quitando la suerte a otro, como si esto fuera una pirámide de alcanzar el éxito e incluso la felicidad.
¿Será tan así?
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Poema publicado el 29 de Junio de 2016
ES tarde ya lo sé
Tal vez cuando despiertes a punto de comenzar tu vertiginosa jornada de martes leas estas palabras. No le encontrarás ningún sentido, es lo más probable.
Pero no entiendo la manera que se están desarrollando las cosas.
Ojala alguien pudiera tener las respuestas.
Entregaría parte de lo que tengo por certezas.
Es como esa molesta y eterna gotera nocturna.
Los símbolos ya no sirven en este año antagónico.
Los rituales tampoco.
Te preguntarás el por qué escribo en medio de la noche evidenciando hechos que no son nuevos.
Es sólo que la rutina agobia pero ya no quiero seguir en esta constante montaña rusa de hechos inesperados que hacen que mis planes de derrumben día tras día.
Mis proyectos se desvanecen, y aunque no es tan así, hoy lo siento.
La tranquilidad vuelve al pensar que para ti nada ha cambiado.
Y me gusta, me encanta que nada cambie entre nosotros.
Por qué ya estoy aburrida de los cambios.
No quiero que mi constante búsqueda de la felicidad se pierda entre acontecimientos rebeldes.
Es radical pensar que la felicidad es una búsqueda, y las frases clichés dicen lo contrario, que son sólo instantes.
Por qué debo conformarme con instantes si puedo tener todo lo que merezco.
Y eso también ahora me caben algunas dudas.
Ya no tengo inseguridades en cuanto a lo que soy y lo que puedo dar y obtener a cambio.
Mi inestabilidad en los aspectos ásperos y ácidos, domésticos, incluso ridículos hacen que piense y escriba en medio de la noche cosas que para ti no son nuevas.
Los hechos no cambian pero sí el sentir.
El enfrentar y fortalecer las adversidades.
Envidio a algunas personas que tienen todo resuelto.
Envidio a los tontos útiles que se conforman con lo que les dan.
Hace algún tiempo comentábamos que tal vez nosotros le estábamos quitando la suerte a otro, como si esto fuera una pirámide de alcanzar el éxito e incluso la felicidad.
¿Será tan así?
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