Cada dia sin vos
Poema publicado el 10 de Diciembre de 2009
Empiezo un nuevo día y no te veo, mi corazón corrompido me recuerda que te fuiste. Se entristecen mis sentidos, y se mueren mis cualidades de olvidarte, no ruego que vuelvas por no desilusionarme, y no juego al olvido por no caer en la desdicha de no poder. Intento levantarme, y gasto las fuerzas que me quedan en tratar de vivir, manipulo las secuelas que causo tu despedida, y considero al recuerdo como amigo para que me ayude a sonreír. Mi sonrisa me hace creer que te fuiste por un tiempo, pero me doy cuenta que tuve mucho que ver con tus ganas de irte, y vuelvo a caer en las redes del dolor olvidando que me amaste. Mi ansiedad me obliga a olvidarte, e intento envolverme en otro amor, pero no existe refugio que me aparte de tu sonrisa. Tu rechazo es lo que mantiene vivas mis ganas de que vuelvas, y mis pensamientos se entregan a un remordimiento que oscurece mis recuerdos. Recuerdo tu partida llena de excusas y sin ninguna explicación, y todavía no entiendo porque te fuiste sin saber elegir al amor. Tus excusas intentaban jugar con mi obligación de amarte, me culpaste con reproches que no tenían sentidos, y me convenciste de que yo fui el culpable, quise remediar lo que no había hecho. Y no hubo forma de que me escuches. Hoy sigo viviendo con la culpabilidad de que no estés, y mi conciencia no para de torturarme. Llega la noche y el insomnio se hace presente, recordándome que tus besos ya no me corresponden, y que ahora le mienten a otra boca. Un sueño trata de ilusionarme con tu regreso, pero se vuelve visible el recuerdo de lo que es vivir cada día sin vos. Cada día es el mismo juego, pero pierdo todas las partidas, no me quedan posibilidad de ganarle a tu amor
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 10 de Diciembre de 2009
Empiezo un nuevo día y no te veo, mi corazón corrompido me recuerda que te fuiste. Se entristecen mis sentidos, y se mueren mis cualidades de olvidarte, no ruego que vuelvas por no desilusionarme, y no juego al olvido por no caer en la desdicha de no poder. Intento levantarme, y gasto las fuerzas que me quedan en tratar de vivir, manipulo las secuelas que causo tu despedida, y considero al recuerdo como amigo para que me ayude a sonreír. Mi sonrisa me hace creer que te fuiste por un tiempo, pero me doy cuenta que tuve mucho que ver con tus ganas de irte, y vuelvo a caer en las redes del dolor olvidando que me amaste. Mi ansiedad me obliga a olvidarte, e intento envolverme en otro amor, pero no existe refugio que me aparte de tu sonrisa. Tu rechazo es lo que mantiene vivas mis ganas de que vuelvas, y mis pensamientos se entregan a un remordimiento que oscurece mis recuerdos. Recuerdo tu partida llena de excusas y sin ninguna explicación, y todavía no entiendo porque te fuiste sin saber elegir al amor. Tus excusas intentaban jugar con mi obligación de amarte, me culpaste con reproches que no tenían sentidos, y me convenciste de que yo fui el culpable, quise remediar lo que no había hecho. Y no hubo forma de que me escuches. Hoy sigo viviendo con la culpabilidad de que no estés, y mi conciencia no para de torturarme. Llega la noche y el insomnio se hace presente, recordándome que tus besos ya no me corresponden, y que ahora le mienten a otra boca. Un sueño trata de ilusionarme con tu regreso, pero se vuelve visible el recuerdo de lo que es vivir cada día sin vos. Cada día es el mismo juego, pero pierdo todas las partidas, no me quedan posibilidad de ganarle a tu amor
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
