Pido perdón.
Poema publicado el 29 de Junio de 2010
La ciudad es una pesadilla,
Bares ahogados en angustia,
Amores imposibles,
Sueños inalcanzables.
Mientras tanto yo te conocía,
Mientras tanto yo me enamoraba,
No merezco sonreír con tanta pena por ahí,
Pido perdón si hoy soy feliz.
Lo confieso no soy mejor que los demás,
No tengo sueños para regalarte,
Ni dinero con el que pueda obsequiarte,
No soy el tipo que te abrasa como un héroe,
Ni te ofrezco una vida con rosas y cristal,
Por eso pido perdón si hoy soy feliz.
Me emborrache con el licor de la pasión,
Esa tarde resplandeciente de septiembre;
Me hablaste al odio
Y mil delirios de amor adolescente estallaron sin piedad.
En tu piel encontré la llave que abre la puerta del edén,
En tu abraso el camino que me lleva hasta él.
No tengo rosas creciendo en mi jardín,
No tengo mas que un par de tontos que me quieran,
No tengo palabras que me sobren,
No tengo historias fantasiosas que contarte,
No soy mejor que los demás,
Por eso pido perdón si hoy soy feliz.
Un ángel me vino a despertar de esta pesadilla universal,
Me presto unas alas para acompañarla a volar,
Me dio un beso y detuvo toda la ciudad,
Me regalo un par de sueños para dormir de a dos,
Y pinto un arcoiris en mi habitación.
La ciudad es una pesadilla,
Bares ahogados en angustia,
Amores imposibles,
Un sueño inalcanzable.
Mientras tanto yo te conocía,
Mientras tanto yo me enamoraba,
No merezco sonreír con tanta pena por ahí,
Pido perdón si hoy soy feliz.
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Poema publicado el 29 de Junio de 2010
La ciudad es una pesadilla,
Bares ahogados en angustia,
Amores imposibles,
Sueños inalcanzables.
Mientras tanto yo te conocía,
Mientras tanto yo me enamoraba,
No merezco sonreír con tanta pena por ahí,
Pido perdón si hoy soy feliz.
Lo confieso no soy mejor que los demás,
No tengo sueños para regalarte,
Ni dinero con el que pueda obsequiarte,
No soy el tipo que te abrasa como un héroe,
Ni te ofrezco una vida con rosas y cristal,
Por eso pido perdón si hoy soy feliz.
Me emborrache con el licor de la pasión,
Esa tarde resplandeciente de septiembre;
Me hablaste al odio
Y mil delirios de amor adolescente estallaron sin piedad.
En tu piel encontré la llave que abre la puerta del edén,
En tu abraso el camino que me lleva hasta él.
No tengo rosas creciendo en mi jardín,
No tengo mas que un par de tontos que me quieran,
No tengo palabras que me sobren,
No tengo historias fantasiosas que contarte,
No soy mejor que los demás,
Por eso pido perdón si hoy soy feliz.
Un ángel me vino a despertar de esta pesadilla universal,
Me presto unas alas para acompañarla a volar,
Me dio un beso y detuvo toda la ciudad,
Me regalo un par de sueños para dormir de a dos,
Y pinto un arcoiris en mi habitación.
La ciudad es una pesadilla,
Bares ahogados en angustia,
Amores imposibles,
Un sueño inalcanzable.
Mientras tanto yo te conocía,
Mientras tanto yo me enamoraba,
No merezco sonreír con tanta pena por ahí,
Pido perdón si hoy soy feliz.
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