Refranes
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Una espiga es todo el trigo
Una pluma es un pájaro vivo y cantando
Un hombre de carne es un hombre de sueño
La verdad no se parte
El trueno proclama los hechos del relámpago
Una mujer soñada encarna siempre en una forma amada
El árbol dormido pronuncia verdes oráculos
El agua habla sin cesar y nunca se repite
En la balanza de unos párpados el sueño no pesa
En la balanza de una lengua que delira
Una lengua de mujer que dice sà a la vida
El ave del paraÃso abre las alas
Como la marejada verde de marzo en el campo
Entre los años de sequÃa te abres paso
Nuestras miradas se cruzan se entrelazan
Tejen un transparente vestido de fuego
Una yedra dorada que te cubre
Alta y desnuda sonrÃes como la catedral el dÃa del incendio
Con el mismo gesto de la lluvia en el trópico lo has arrasado todo
Los dÃas harapientos caen a nuestros pies
No hay nada sino dos seres desnudos y abrazados
Un surtidor en el centro de la pieza
Manantiales que duermen con los ojos abiertos
Jardines de agua flores de agua piedras preciosas de agua
Verdes monarquÃas
La noche de jade gira lentamente sobre sà misma.
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Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Una espiga es todo el trigo
Una pluma es un pájaro vivo y cantando
Un hombre de carne es un hombre de sueño
La verdad no se parte
El trueno proclama los hechos del relámpago
Una mujer soñada encarna siempre en una forma amada
El árbol dormido pronuncia verdes oráculos
El agua habla sin cesar y nunca se repite
En la balanza de unos párpados el sueño no pesa
En la balanza de una lengua que delira
Una lengua de mujer que dice sà a la vida
El ave del paraÃso abre las alas
Como la marejada verde de marzo en el campo
Entre los años de sequÃa te abres paso
Nuestras miradas se cruzan se entrelazan
Tejen un transparente vestido de fuego
Una yedra dorada que te cubre
Alta y desnuda sonrÃes como la catedral el dÃa del incendio
Con el mismo gesto de la lluvia en el trópico lo has arrasado todo
Los dÃas harapientos caen a nuestros pies
No hay nada sino dos seres desnudos y abrazados
Un surtidor en el centro de la pieza
Manantiales que duermen con los ojos abiertos
Jardines de agua flores de agua piedras preciosas de agua
Verdes monarquÃas
La noche de jade gira lentamente sobre sà misma.
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