Mujer antes impura que camina aprisa en su primer día, yo te veo desde mis versos.
Poema publicado el 26 de Agosto de 2018
Mujer que sale de la noche devorando la ciudad en cada esquina.
Deshojada.
Impura, pero libre de amuletos.
Con algo que llevar donde los ladrones alcanzan,
con el presentimiento incierto de sorprender a todos
con la noticia fresca de algo escaso pero propio,
de existir a pesar del sabor amargo
que se extiende hasta puerta que se despedaza con los años,
de poder acariciar al niño que duerme
porque mañana tendrá la edad que se borró hablando en otro idioma.
Ilumina los golpes que propina al vacío,
nada con fuerza a pesar de las olas hermanadas,
regresa a la isla que dejó desierta cada tarde.
Mujer que habitaba dentro de lo horrendo.
Mujer que llevó su llanto guardado entre las migajas.
Apareciste para extinguir lo inmerecido
y ya nadie te espera para sufragar tu paciencia,
para enseñorearse de tus noches tolerantes.
Mañana sonará el reloj,
despertarás sonriente,
caminarás aprisa en tu primer día,
mientras, como quien arroja el pan sobre las aguas
te miraré desde mis versos.
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Poema publicado el 26 de Agosto de 2018
Mujer que sale de la noche devorando la ciudad en cada esquina.
Deshojada.
Impura, pero libre de amuletos.
Con algo que llevar donde los ladrones alcanzan,
con el presentimiento incierto de sorprender a todos
con la noticia fresca de algo escaso pero propio,
de existir a pesar del sabor amargo
que se extiende hasta puerta que se despedaza con los años,
de poder acariciar al niño que duerme
porque mañana tendrá la edad que se borró hablando en otro idioma.
Ilumina los golpes que propina al vacío,
nada con fuerza a pesar de las olas hermanadas,
regresa a la isla que dejó desierta cada tarde.
Mujer que habitaba dentro de lo horrendo.
Mujer que llevó su llanto guardado entre las migajas.
Apareciste para extinguir lo inmerecido
y ya nadie te espera para sufragar tu paciencia,
para enseñorearse de tus noches tolerantes.
Mañana sonará el reloj,
despertarás sonriente,
caminarás aprisa en tu primer día,
mientras, como quien arroja el pan sobre las aguas
te miraré desde mis versos.
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