Entre sueño y realidad
Poema publicado el 26 de Junio de 2010
Realidad:
Cerca de las dos de la madrugada me fui a dormir sin saber que las sabanas me atraparían tan rápido. Caí en un profundo sueño que me hizo soñar cosas que de desde hace tiempo quería tener entre mis recuerdos al despertar.
Soñé contigo. Fue increíble tenerte entre mis sueños antes de conocerte, fue como ir explorando un camino nuevo sin saber el rumbo ni los riesgos que me esperarían al final.
Sueño:
Llegué a tu casa y era tu cumpleaños, tu familia, la cual no conocía, me acepto como si de toda la vida me hubieran conocido.
Tú no estabas en ese momento en tu hogar, creí que no llegarías, hasta que de entre la gente te percibí, y tú apareciste.
Me acerque a ti y te entregue un regalo que sin mas remedio fue acompañado de un beso y un gran abrazo íntimo.
Lamentablemente sentí que algo me llamaba desde la realidad, eso era la señal de que tenía que despertar pronto, y que todo esto terminaría sin que yo expresara lo que tanto anhelaba.
Realidad:
Volví súbitamente a mi realidad, esa de estar despierto, y arrepentido de haber despertado sin mi voluntad.
El sueño me volvió a envolver, y así me uní otra vez a mi cama.
Grande fue mi sorpresa saber que entre sueños y pesadillas, comencé a soñar otra vez contigo. Quedando atrás los malos recuerdos de haber vuelto a la realidad.
Sueño:
Volví a ese escenario tan deseado, pero esta vez tú estabas mas cerca de lo que creía. Te pude encontrar a un par de casa más allá de la mía, sin saber que tú estabas ahí.
Golpee la puerta y grande fue mi sorpresa cuando fuiste tu la que abrió. Mi corazón se desplomo entre golpes y golpes, era como si por mi boca quisiera escapar.
Pero esta vez decidí hacer todo un poco mas rápido, como adelantándome a mi rotunda realidad.
Te tome de la mano y te lleve al patio trasero, te bese diciendo lo mucho que te extrañaba y que te quería mucho, pero consciente de estar listo para partir a mi vida, estar despierto.
Cerré los ojos pero contrariamente los ¡abrí!, pues llegue a mi mundo, la lucidez de despertar.
Realidad:
Esta vez el sol entraba por mi ventana y una sonrisa se dibujaba en mi cara, me sentí como si todo hubiera sido una realidad y la lucidez un sueño del que quería despertar
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Poema publicado el 26 de Junio de 2010
Realidad:
Cerca de las dos de la madrugada me fui a dormir sin saber que las sabanas me atraparían tan rápido. Caí en un profundo sueño que me hizo soñar cosas que de desde hace tiempo quería tener entre mis recuerdos al despertar.
Soñé contigo. Fue increíble tenerte entre mis sueños antes de conocerte, fue como ir explorando un camino nuevo sin saber el rumbo ni los riesgos que me esperarían al final.
Sueño:
Llegué a tu casa y era tu cumpleaños, tu familia, la cual no conocía, me acepto como si de toda la vida me hubieran conocido.
Tú no estabas en ese momento en tu hogar, creí que no llegarías, hasta que de entre la gente te percibí, y tú apareciste.
Me acerque a ti y te entregue un regalo que sin mas remedio fue acompañado de un beso y un gran abrazo íntimo.
Lamentablemente sentí que algo me llamaba desde la realidad, eso era la señal de que tenía que despertar pronto, y que todo esto terminaría sin que yo expresara lo que tanto anhelaba.
Realidad:
Volví súbitamente a mi realidad, esa de estar despierto, y arrepentido de haber despertado sin mi voluntad.
El sueño me volvió a envolver, y así me uní otra vez a mi cama.
Grande fue mi sorpresa saber que entre sueños y pesadillas, comencé a soñar otra vez contigo. Quedando atrás los malos recuerdos de haber vuelto a la realidad.
Sueño:
Volví a ese escenario tan deseado, pero esta vez tú estabas mas cerca de lo que creía. Te pude encontrar a un par de casa más allá de la mía, sin saber que tú estabas ahí.
Golpee la puerta y grande fue mi sorpresa cuando fuiste tu la que abrió. Mi corazón se desplomo entre golpes y golpes, era como si por mi boca quisiera escapar.
Pero esta vez decidí hacer todo un poco mas rápido, como adelantándome a mi rotunda realidad.
Te tome de la mano y te lleve al patio trasero, te bese diciendo lo mucho que te extrañaba y que te quería mucho, pero consciente de estar listo para partir a mi vida, estar despierto.
Cerré los ojos pero contrariamente los ¡abrí!, pues llegue a mi mundo, la lucidez de despertar.
Realidad:
Esta vez el sol entraba por mi ventana y una sonrisa se dibujaba en mi cara, me sentí como si todo hubiera sido una realidad y la lucidez un sueño del que quería despertar
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