Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
Sentado solo, en el bosque de bambú,
toco el laúd, silbo largo tiempo.
Al bosque profundo la gente no lo conoce,
la luna brillante viene y acerca su claridad.
* * * * *
EL TORRENTE DEL CANTO DE PÃJAROS
El hombre reposa, las flores de acacia caen.
La noche es tranquila, la montaña de primavera vacÃa.
La luna sale, sorprende a los pájaros de la montaña.
Entonces cantan, dentro del torrente de primavera.
* * * * *
MAÑANA
La flor de durazno está más roja por la lluvia de anoche,
Los sauces están más verdes en la niebla de la mañana.
Los pétalos que caen aún no fueron barridos por los sirvientes,
Los pájaros cantan, el huésped de la montaña aún duerme.
* * * * *
POEMA
Últimamente comprendà el significado de la tranquilidad,
dÃa tras dÃa me mantuve apartado de la multitud.
Limpié mi cabaña y la preparé para la visita de un monje,
que llegó a visitarme desde las montañas lejanas.
Vino bajando desde los picos ocultos por las nubes,
para verme en mi casa de techo de paja.
Sentados en el pasto compartimos la resina del pino,
quemando incienso leÃmos los sutras del Tao.
Al terminar el dÃa encendimos nuestra lámpara,
las campanas del templo anuncian el
comienzo de la noche.
Repentinamente advertà que la
tranquilidad es realmente Felicidad,
y sentà que mi vida tiene abundante ocio.
¿ Te gustó este poema? Compártelo: