Poema viii
Poema publicado el 02 de Mayo de 2010
¡Oh, Neptuno enfurecido, ahógalas mis penas,
que nunca nadie sepa de mis gastadas condenas!
¡Envuélveme en tu ensueño de nunca despertar,
oh, Hipnos, y para nunca mis horrores desvelar!
Y con su mortaja estrellada, y de oscuridad
su luz de deidad, y su sendero de piedad
invisible que Nicte me sumerja, me hunda,
me desaparezca el ánima... ¡Y me sucumba!
¿Y así me abandonas -frío, muerto- con certeza
de que mi piedra tallada en tan sombría hora
en el mar de muerte olvidado sólo por Tanatos,
con tal susurro toque, sea llorada? Meza
la lágrima en tu rostro sólo deseo, ora
por mi ida, ora por tu dolor... ¡Al menos sabré que habrás sentido!
Quemado Baroja.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 02 de Mayo de 2010
¡Oh, Neptuno enfurecido, ahógalas mis penas,
que nunca nadie sepa de mis gastadas condenas!
¡Envuélveme en tu ensueño de nunca despertar,
oh, Hipnos, y para nunca mis horrores desvelar!
Y con su mortaja estrellada, y de oscuridad
su luz de deidad, y su sendero de piedad
invisible que Nicte me sumerja, me hunda,
me desaparezca el ánima... ¡Y me sucumba!
¿Y así me abandonas -frío, muerto- con certeza
de que mi piedra tallada en tan sombría hora
en el mar de muerte olvidado sólo por Tanatos,
con tal susurro toque, sea llorada? Meza
la lágrima en tu rostro sólo deseo, ora
por mi ida, ora por tu dolor... ¡Al menos sabré que habrás sentido!
Quemado Baroja.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.