Un estrecho sonido de melancolía
Poema publicado el 11 de Junio de 2009
Estrechaste tus labios, devorando el infinito forro de mí ser
Encumbrando en mi cuerpo, de besos voraces, un collar sabor a miel
Estorbando, estaba, con tu calor…. Oh no, me equivoco, son vestigios de tu piel…
Encontré fuego, quemaba, entre la mar de sabanas en que nadamos ayer.
Sonaba extrañado, un eslabón perdido, no podía entender…
Soltaste, sin saber, un trocito de cadena, aquella que unía, nos unía encima del mantel
Susurraba, me llamaba, me pedía…. Oh no, alucino, es el rastro de lo infiel
Salía, de la mesa, terrible olor a hiel, pues encontré rastros de huellas, tus huellas, eran marcas de placer.
Melancólica canción de una noche blanca, iluminabas, iluminabas al querer
Monótono aullido se escucha, es que no ves, pues con instinto de lobo, me embarraste con tu gel
Moja, es húmedo, que podrá ser… Oh no, me engaño, es sudor que pegaste, en mi pecho de clavel…
Moria, en el florero, lo veo empudrecer, el amor que siento, ese que sentía, lo coloque sin saber.
Estrechó mi pecho un puñetazo de perder
Sonido estruendoso, arranco parte de mi, de mi cuerpo helado, se parte al caer
Melancolía hechizada, inunda mi alma, con un frío que quema, la energía de mi ser
Poema publicado el 11 de Junio de 2009
Estrechaste tus labios, devorando el infinito forro de mí ser
Encumbrando en mi cuerpo, de besos voraces, un collar sabor a miel
Estorbando, estaba, con tu calor…. Oh no, me equivoco, son vestigios de tu piel…
Encontré fuego, quemaba, entre la mar de sabanas en que nadamos ayer.
Sonaba extrañado, un eslabón perdido, no podía entender…
Soltaste, sin saber, un trocito de cadena, aquella que unía, nos unía encima del mantel
Susurraba, me llamaba, me pedía…. Oh no, alucino, es el rastro de lo infiel
Salía, de la mesa, terrible olor a hiel, pues encontré rastros de huellas, tus huellas, eran marcas de placer.
Melancólica canción de una noche blanca, iluminabas, iluminabas al querer
Monótono aullido se escucha, es que no ves, pues con instinto de lobo, me embarraste con tu gel
Moja, es húmedo, que podrá ser… Oh no, me engaño, es sudor que pegaste, en mi pecho de clavel…
Moria, en el florero, lo veo empudrecer, el amor que siento, ese que sentía, lo coloque sin saber.
Estrechó mi pecho un puñetazo de perder
Sonido estruendoso, arranco parte de mi, de mi cuerpo helado, se parte al caer
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