Amor irreversible
Poema publicado el 13 de Febrero de 2012
Yo no puedo cambiar mi amor por odio
ni tampoco por fría indiferencia;
seré de tu memoria fiel custodio,
estarás siempre impresa en mi conciencia.
Puedo ser complicado y retorcido,
ser amigo del juego y la indirecta,
pero sabes que siempre te he querido,
que mi amor siempre fue una línea recta.
Tal vez sea mi mente un laberinto
en que corres el riesgo de extraviarte;
soy extraño y complejo, soy distinto,
pero no dejaré nunca de amarte.
Yo no tracé mi amor sobre la arena
para que venga el mar y lo deforme;
lo grabé en dura piedra, en roca plena,
cual si fuera escritura cuneiforme.
Yo no soy un amante maleable
que olvida a la primera circunstancia;
mi amor es como acero inoxidable,
no podrás acusarme de inconstancia.
No tendrás un amor efervescente
que ya empiece a caer en lo más alto;
el mío ha de ser firme, consistente,
un amor de granito y de basalto.
No lo verás flotar grácil y etéreo
pero son muy profundos sus cimientos;
no todo amor tiene que ser aéreo,
también de mármol son los monumentos.
Puede que de tan pétreo fosilice
como impronta que el padre tiempo sella;
puede que al cabo se mineralice
pero no ha de morir sin dejar huella.
Tal vez ni dulces flores olorosas
ni frutos nutritivos pueda darte;
mas de hundirse y ceder las demás cosas
podrás tener un suelo en que apoyarte.
Te prometí un amor irreversible
y te voy a querer mi vida entera;
no hay vuelta atrás, es algo inamovible;
te querré hasta el día en que me muera.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 13 de Febrero de 2012
Yo no puedo cambiar mi amor por odio
ni tampoco por fría indiferencia;
seré de tu memoria fiel custodio,
estarás siempre impresa en mi conciencia.
Puedo ser complicado y retorcido,
ser amigo del juego y la indirecta,
pero sabes que siempre te he querido,
que mi amor siempre fue una línea recta.
Tal vez sea mi mente un laberinto
en que corres el riesgo de extraviarte;
soy extraño y complejo, soy distinto,
pero no dejaré nunca de amarte.
Yo no tracé mi amor sobre la arena
para que venga el mar y lo deforme;
lo grabé en dura piedra, en roca plena,
cual si fuera escritura cuneiforme.
Yo no soy un amante maleable
que olvida a la primera circunstancia;
mi amor es como acero inoxidable,
no podrás acusarme de inconstancia.
No tendrás un amor efervescente
que ya empiece a caer en lo más alto;
el mío ha de ser firme, consistente,
un amor de granito y de basalto.
No lo verás flotar grácil y etéreo
pero son muy profundos sus cimientos;
no todo amor tiene que ser aéreo,
también de mármol son los monumentos.
Puede que de tan pétreo fosilice
como impronta que el padre tiempo sella;
puede que al cabo se mineralice
pero no ha de morir sin dejar huella.
Tal vez ni dulces flores olorosas
ni frutos nutritivos pueda darte;
mas de hundirse y ceder las demás cosas
podrás tener un suelo en que apoyarte.
Te prometí un amor irreversible
y te voy a querer mi vida entera;
no hay vuelta atrás, es algo inamovible;
te querré hasta el día en que me muera.
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.