Vestida de rojo
Poema publicado el 10 de Mayo de 2009
Vestida de rojo
La mujer perfecta en el momento perfecto
tan hermosa y plena de sensualidad y ternura.
vestida de rojo, como la había imaginado,
su piel tan suave y tibia, tan bella toda.
Me estremezco al menor toque de sus manos
y mis manos castigadas mordiendo la intención
y el deseo de tocarla, de aprisionarla en mis brazos
y protegerla de todo y de todos, solo mía.
Dejo de pensar, es decir, solo pienso en ella
y me quedo sin palabras, porque lo que quiero decir
no lo debo decir, porque no la quiero perder
por unas palabras y las intenciones de una noche.
Si sus palabras me aclararan lo que siente
si sus sentimientos hubieran cambiado y
los dioses me fueran propicios,
sucumbiría gustoso a la tentación.
Es mi mayor tentación, mi mayor debilidad,
si fuera pecado sucumbiría gustoso tan
solo por tenerla, por amarla,
sería como tocar el cielo con la punta de los dedos.
Si ella quisiera, si por amor o por deseo, quisiera....
si al fin mi sueño se hiciera realidad y fuera mía,
y si después la pierdo, porque nada es para siempre...
¿Cómo podría seguir viviendo sin ella?
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 10 de Mayo de 2009
Vestida de rojo
La mujer perfecta en el momento perfecto
tan hermosa y plena de sensualidad y ternura.
vestida de rojo, como la había imaginado,
su piel tan suave y tibia, tan bella toda.
Me estremezco al menor toque de sus manos
y mis manos castigadas mordiendo la intención
y el deseo de tocarla, de aprisionarla en mis brazos
y protegerla de todo y de todos, solo mía.
Dejo de pensar, es decir, solo pienso en ella
y me quedo sin palabras, porque lo que quiero decir
no lo debo decir, porque no la quiero perder
por unas palabras y las intenciones de una noche.
Si sus palabras me aclararan lo que siente
si sus sentimientos hubieran cambiado y
los dioses me fueran propicios,
sucumbiría gustoso a la tentación.
Es mi mayor tentación, mi mayor debilidad,
si fuera pecado sucumbiría gustoso tan
solo por tenerla, por amarla,
sería como tocar el cielo con la punta de los dedos.
Si ella quisiera, si por amor o por deseo, quisiera....
si al fin mi sueño se hiciera realidad y fuera mía,
y si después la pierdo, porque nada es para siempre...
¿Cómo podría seguir viviendo sin ella?
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
