Tu vida como una rosaleda
Poema publicado el 18 de Enero de 2011
Tu vida en mí ha sido como una rosaleda,
un jardín lleno de rosas,
a cada cual más hermosa;
paseando entre sus rincones
me encuentro con pétalos de diversos colores,
redondos y acorazonados... embriagan con su olor y belleza,
me deleitan en los mil y un placeres
y en las mil y una sensaciones
que despierta todo el conjunto armonioso en mi alma.
Pero también me pierdo entre sus laberintos
y caígo en alguno de esos arbustos rosáceos
que en vez de ofrecerme sus encantos
me ofrece sus pinchos,
algunos son venenosos... aunque no mortales,
y otros son como largos aguijones
que logran traspasar el corazón y hacerle daño.
El dolor a veces me lo alivias
con tus caricias y cariños;
sin embargo otras veces se queda incrustado para siempre
y produce una cicatriz permanente,
cicatriz que es la huella que deja el amor tormentoso y no correspondido.
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Poema publicado el 18 de Enero de 2011
Tu vida en mí ha sido como una rosaleda,
un jardín lleno de rosas,
a cada cual más hermosa;
paseando entre sus rincones
me encuentro con pétalos de diversos colores,
redondos y acorazonados... embriagan con su olor y belleza,
me deleitan en los mil y un placeres
y en las mil y una sensaciones
que despierta todo el conjunto armonioso en mi alma.
Pero también me pierdo entre sus laberintos
y caígo en alguno de esos arbustos rosáceos
que en vez de ofrecerme sus encantos
me ofrece sus pinchos,
algunos son venenosos... aunque no mortales,
y otros son como largos aguijones
que logran traspasar el corazón y hacerle daño.
El dolor a veces me lo alivias
con tus caricias y cariños;
sin embargo otras veces se queda incrustado para siempre
y produce una cicatriz permanente,
cicatriz que es la huella que deja el amor tormentoso y no correspondido.
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