Tu partida
Poema publicado el 01 de Octubre de 2010
Tu Partida.
Te fuiste una tarde de sol radiante, dejando a mi corazón sumergido en las penumbras de la soledad, mi mirada se pierde en el infinito desierto de mis esperanzas, por encontrar, tu sonrisa en otros labios, tu mirada en otros ojos y tu voz en otra boca.
La tristeza de no verte me atormenta al pensar que un día te quise, sentir que no eres mía, cada minuto cada hora cada día se torna mas lenta mi agonía, sin ti mis noches son un martirio y en vano intento sacarte de mi mente, llevo tu imagen gravada en mi ser, como tinta indeleble que solo el tiempo podrá desvanecer.
Se hace grande hoy mi habitación y vuelvo solo a caminar bajo el infinito azul del cielo, y se que en medio de este largo e inhóspito camino estarás Tú, mi compañera fiel y verdadera, Tú mi soledad.
Juntos y separados el cuerpo y el alma nos uniremos un día como dos espíritus que gravitan en el más profundo confín del universo.
Perdóname si en mis sueños te nombro y al despertar mi voz te llama y el silencio me destruye sin piedad.
Ve allá al mundo donde siempre perteneciste, donde puedas abrir tus alas y volar con libertad, como las plumas al viento, como el sol cuando amanece, tu felicidad será mi contento y en la distancia intentaré olvidarte recordando a cada instante lo maravilloso que fue conocerte e intentando hacer poesía en letra muerta que muy pronto pasará a tu olvido, mientras me refugio bajo la sombra de tu felicidad.
Autor: Ronald Huanca Torres
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Poema publicado el 01 de Octubre de 2010
Tu Partida.
Te fuiste una tarde de sol radiante, dejando a mi corazón sumergido en las penumbras de la soledad, mi mirada se pierde en el infinito desierto de mis esperanzas, por encontrar, tu sonrisa en otros labios, tu mirada en otros ojos y tu voz en otra boca.
La tristeza de no verte me atormenta al pensar que un día te quise, sentir que no eres mía, cada minuto cada hora cada día se torna mas lenta mi agonía, sin ti mis noches son un martirio y en vano intento sacarte de mi mente, llevo tu imagen gravada en mi ser, como tinta indeleble que solo el tiempo podrá desvanecer.
Se hace grande hoy mi habitación y vuelvo solo a caminar bajo el infinito azul del cielo, y se que en medio de este largo e inhóspito camino estarás Tú, mi compañera fiel y verdadera, Tú mi soledad.
Juntos y separados el cuerpo y el alma nos uniremos un día como dos espíritus que gravitan en el más profundo confín del universo.
Perdóname si en mis sueños te nombro y al despertar mi voz te llama y el silencio me destruye sin piedad.
Ve allá al mundo donde siempre perteneciste, donde puedas abrir tus alas y volar con libertad, como las plumas al viento, como el sol cuando amanece, tu felicidad será mi contento y en la distancia intentaré olvidarte recordando a cada instante lo maravilloso que fue conocerte e intentando hacer poesía en letra muerta que muy pronto pasará a tu olvido, mientras me refugio bajo la sombra de tu felicidad.
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