La rosa del jardín secreto.
Poema publicado el 16 de Mayo de 2011
Había un propietario de un hermoso jardín.
Todos los días lo regaba y lo llenaba de cuidados
Con ilimitado amor.
Los rosales que en el cultivaba por
Naturaleza eran hermosos.
Por sus pétalos de terciopelo
Se desprendía el aroma del cielo.
Los rosales de su jardín eran su orgullo.
Al estar con ellos se estremecía
Su ánimo con infinita ternura.
Pero un buen día caminando distraído
Sus pasos lo llevaron
A una parte desconocida para él
De aquel hermoso jardín.
Ahí apartada de todas las miradas,
Contemplo con atención una rosa radiante,
Lindamente embellecida por sus pétalos
Tan blancos como la nieve.
A partir de ese día, esa rosa
De aquel jardín secreto,
Se convirtió en toda su vida
En todo sus deseos y todas sus alegrías.
Después del trabajo corría a ver
La rosa de aquel jardín secreto.
Esa rosa era su dicha, su placer,
Su amor, toda su vida.
Pasaba sus tardes maravillado
Observando la hermosa rosa.
Una tarde su amada rosa fue robada
Del rosal, desgarrando su existencia.
Y con su ausencia, se llevaron
La razón, la vida y el amor
De su leal admirador.
Hoy el jardín ha perdido su encanto
Sin la rosa del jardín secreto
Este enamorado jardinero
Se dispuso a morir.
Patricia
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 16 de Mayo de 2011
Había un propietario de un hermoso jardín.
Todos los días lo regaba y lo llenaba de cuidados
Con ilimitado amor.
Los rosales que en el cultivaba por
Naturaleza eran hermosos.
Por sus pétalos de terciopelo
Se desprendía el aroma del cielo.
Los rosales de su jardín eran su orgullo.
Al estar con ellos se estremecía
Su ánimo con infinita ternura.
Pero un buen día caminando distraído
Sus pasos lo llevaron
A una parte desconocida para él
De aquel hermoso jardín.
Ahí apartada de todas las miradas,
Contemplo con atención una rosa radiante,
Lindamente embellecida por sus pétalos
Tan blancos como la nieve.
A partir de ese día, esa rosa
De aquel jardín secreto,
Se convirtió en toda su vida
En todo sus deseos y todas sus alegrías.
Después del trabajo corría a ver
La rosa de aquel jardín secreto.
Esa rosa era su dicha, su placer,
Su amor, toda su vida.
Pasaba sus tardes maravillado
Observando la hermosa rosa.
Una tarde su amada rosa fue robada
Del rosal, desgarrando su existencia.
Y con su ausencia, se llevaron
La razón, la vida y el amor
De su leal admirador.
Hoy el jardín ha perdido su encanto
Sin la rosa del jardín secreto
Este enamorado jardinero
Se dispuso a morir.
Patricia
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
