Vibra la noche en mis dedos
Poema publicado el 21 de Noviembre de 2008
Para Ana Merino
Vibra la noche en mis dedos
eres música, te encuentro
tus manos libélulas aletean mi espalda
eres música, eres agua, mojas un junco
tus labios son jazmines
eres música, mojas, pero no eres mía
hay un río de flores en tu pelo
eres música ¿te quiero?
tu voz es un huracán de violines
eres música, derramada en mi cuerpo
¿A dónde fue a cenar el amor?
si te veo, ¿dirás que te ví?
Si careces de visiones y alas...
muerde mis labios
y seremos teas en sueños.
¿Con quién se frota Afrodita?
La diosa juega y lanza su dardo
al lomo oscuro de la noche .
¿Qué extraño placer es el de los nocturnos?
¿Derramar libélulas en los labios?
¿Y palabras envenenadas?
¿Aletear de violines mojados?
Quizá la diosa nos cure,
Busquémosla!
Frótame con flores de saliva
saliva de hierbabuena, como la tuya
néctar de mis noches
tú mi veneno, tú mi cura
La lengua de tus versos en mi cuerpo
extendido al sol nocturno
es un cometa cruzándome
Me quito costras del invierno
bebo la felicidad en tus manos
quiero ser estrella contigo
y cabalgar los latidos del corazón
ser serpentina de colores
sentados en tus ojos
por una noche de firmamento
imploro abrigarme en tus brazos
curarte el frío y luego morir
vestido de celeste, oro y tiempo.
Amor, te amo,
te amo y te amaré
hasta que el ángel del espejo
afile sus colmillos
rabiosamente.
Poema publicado el 21 de Noviembre de 2008
Para Ana Merino
Vibra la noche en mis dedos
eres música, te encuentro
tus manos libélulas aletean mi espalda
eres música, eres agua, mojas un junco
tus labios son jazmines
eres música, mojas, pero no eres mía
hay un río de flores en tu pelo
eres música ¿te quiero?
tu voz es un huracán de violines
eres música, derramada en mi cuerpo
¿A dónde fue a cenar el amor?
si te veo, ¿dirás que te ví?
Si careces de visiones y alas...
muerde mis labios
y seremos teas en sueños.
¿Con quién se frota Afrodita?
La diosa juega y lanza su dardo
al lomo oscuro de la noche .
¿Qué extraño placer es el de los nocturnos?
¿Derramar libélulas en los labios?
¿Y palabras envenenadas?
¿Aletear de violines mojados?
Quizá la diosa nos cure,
Busquémosla!
Frótame con flores de saliva
saliva de hierbabuena, como la tuya
néctar de mis noches
tú mi veneno, tú mi cura
La lengua de tus versos en mi cuerpo
extendido al sol nocturno
es un cometa cruzándome
Me quito costras del invierno
bebo la felicidad en tus manos
quiero ser estrella contigo
y cabalgar los latidos del corazón
ser serpentina de colores
sentados en tus ojos
por una noche de firmamento
imploro abrigarme en tus brazos
curarte el frío y luego morir
vestido de celeste, oro y tiempo.
Amor, te amo,
te amo y te amaré
hasta que el ángel del espejo
afile sus colmillos
rabiosamente.
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