Templanza
Poema publicado el 23 de Septiembre de 2013
Templanza
Somos verbos, alas que arden,
la exacta ecuación maximizada,
las ansias del mar, su boca que tiembla emocionada;
somos el hierro y su certero respiro enardecido;
lava somos, fuego, los huesos que se encienden
escarchando en los cielos,
la luz que aluza su mechero.
Somos los retos hilarantes de los tiempos:
caudas de historias, olimpos en los cuerpos,
aves Fénix templándose y naciendo,
plumas rojas de fuertes picos esenciales.
Somos las aves del metal y de la holgura,
los hombres pájaros; seres míticos y entronados
y a la cúspide invitados.
Somos nosotros: la anchura de los truenos,
los rayos, los mástiles del viento,
titánicos seres de lo humano,
la fuerza de la lid y el combate victorioso,
el triunfo vital y las coronas del acero.
Somos las alas de cíclopes guerreros,
gigantes como el hombre
y atemperadas en los hombres con el fuego.
Somos la raza sonora de las águilas, los cóndores batiendo,
dioses emplumados, guardianes de los templos,
lanceros ancestrales y modernos, marciales plumíferos hechos de hierro,
furibundos portavoces del destino y los azares:
el hombre en el plumaje del acero.
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Poema publicado el 23 de Septiembre de 2013
Templanza
Somos verbos, alas que arden,
la exacta ecuación maximizada,
las ansias del mar, su boca que tiembla emocionada;
somos el hierro y su certero respiro enardecido;
lava somos, fuego, los huesos que se encienden
escarchando en los cielos,
la luz que aluza su mechero.
Somos los retos hilarantes de los tiempos:
caudas de historias, olimpos en los cuerpos,
aves Fénix templándose y naciendo,
plumas rojas de fuertes picos esenciales.
Somos las aves del metal y de la holgura,
los hombres pájaros; seres míticos y entronados
y a la cúspide invitados.
Somos nosotros: la anchura de los truenos,
los rayos, los mástiles del viento,
titánicos seres de lo humano,
la fuerza de la lid y el combate victorioso,
el triunfo vital y las coronas del acero.
Somos las alas de cíclopes guerreros,
gigantes como el hombre
y atemperadas en los hombres con el fuego.
Somos la raza sonora de las águilas, los cóndores batiendo,
dioses emplumados, guardianes de los templos,
lanceros ancestrales y modernos, marciales plumíferos hechos de hierro,
furibundos portavoces del destino y los azares:
el hombre en el plumaje del acero.
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