Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
MUERTE DE A. D.
y ahà estar ahà aún ahÃ
apretado a mi vieja tabla picada en negro como de viruela
durante dÃas y noches molidos ciegamente
de estar ahà de no huir y huir y estar ahÃ
inclinado a confesar un tiempo que agoniza
haber sido lo que fue hecho lo que hizo
de mà de mi amigo muerto en el dÃa de ayer con el ojo brillante
con los dientes largos jadeando en su barba
devorando la vida de los santos una vida por dÃa de vida
reviviendo de noche sus negros pecados
muerto ayer mientras que yo vivÃa
y estar allà bebiendo por encima de la tormenta
la culpa del tiempo irremisible
aferrado a la vieja madera testigo de partidas
testigo de regresos
SOY UN DISCURRIR DE ARENA QUE RESBALA...
soy un discurrir de arena que resbala
entre la duna y los guijarros
la lluvia del verano llueve sobre mi vida
sobre mà vida mÃa que me persigue y huye
y tendrá fin el dÃa del comienzo
caro instante te veo
en el retroceder de este telón de bruma
donde ya no deberé pisar estos largos umbrales movedizos
y viviré lo mismo que una puerta
que se abre y se vuelve a cerrar
QUISIERA QUE MI AMOR MURIESE...
quisiera que mi amor muriese
y que lloviera sobre el cementerio
y las callejas por las que camino
llorando a aquella que creyó que amaba
Versión de Jenaro Talens
¿ Te gustó este poema? Compártelo: