Ella y yo.
Poema publicado el 26 de Agosto de 2015
Hola, soy el cuaderno de Sara, o bueno, soy Sara plasmada en hojas de cuaderno. Yo no soy tanto como un libro, soy más bien un cuaderno. Un cuaderno que más que hojas y tinta, está lleno de cicatrices y sentimientos. Sara me ha escrito mientras tiene algún tipo de crisis emocional, o cuando está feliz, o cuando está dispuesta a repasarme.
A veces me toma por muchos días seguidos, quizá meses. Otras veces se olvida de que existo y que soy su mejor amigo, siempre he estado allí en sus peores momentos -sentimentalmente, digo-. Cuando quiere desahogarse, dispongo de las esquinas de mis renglones para que se alivie, para que me utilice y la amargura de su ser desaparezca. Solía sacarme a todas partes consigo, a veces a sentir el olor a parque, a mar, a gaviota húmeda, a sentir el olor de un martes por la tarde. También solía llevarme a la orilla de un árbol para leerme en las tardes, esas tardes que olían a otoño. En ocasiones íbamos acompañados por gente que quedaba maravillada cada vez que Sara me leía. Ya no suele llevarme a todas partes. De vez en cuando me toma por sorpresa para escribirme algo nuevo, ya sea de Bike o de Blue, en fin, siempre vuelve a mí.
Lo que ella no sabe es que yo soy ella, no sabe que es como si escribiera en su propia piel. Todo lo que tengo escrito en mí, es lo que ella tiene escrito en la profundidad de su pecho, eso, a lo que llaman 'Corazón', pero que ella y yo sabemos que es nuestro universo lleno de sueños.
Y bueno, ahora mismo os dejo porque he de seguir siendo un cuaderno no parlante que, aunque no habla, dice mucho.
Adiós, LUNOTAS. ♥
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Poema publicado el 26 de Agosto de 2015
Hola, soy el cuaderno de Sara, o bueno, soy Sara plasmada en hojas de cuaderno. Yo no soy tanto como un libro, soy más bien un cuaderno. Un cuaderno que más que hojas y tinta, está lleno de cicatrices y sentimientos. Sara me ha escrito mientras tiene algún tipo de crisis emocional, o cuando está feliz, o cuando está dispuesta a repasarme.
A veces me toma por muchos días seguidos, quizá meses. Otras veces se olvida de que existo y que soy su mejor amigo, siempre he estado allí en sus peores momentos -sentimentalmente, digo-. Cuando quiere desahogarse, dispongo de las esquinas de mis renglones para que se alivie, para que me utilice y la amargura de su ser desaparezca. Solía sacarme a todas partes consigo, a veces a sentir el olor a parque, a mar, a gaviota húmeda, a sentir el olor de un martes por la tarde. También solía llevarme a la orilla de un árbol para leerme en las tardes, esas tardes que olían a otoño. En ocasiones íbamos acompañados por gente que quedaba maravillada cada vez que Sara me leía. Ya no suele llevarme a todas partes. De vez en cuando me toma por sorpresa para escribirme algo nuevo, ya sea de Bike o de Blue, en fin, siempre vuelve a mí.
Lo que ella no sabe es que yo soy ella, no sabe que es como si escribiera en su propia piel. Todo lo que tengo escrito en mí, es lo que ella tiene escrito en la profundidad de su pecho, eso, a lo que llaman 'Corazón', pero que ella y yo sabemos que es nuestro universo lleno de sueños.
Y bueno, ahora mismo os dejo porque he de seguir siendo un cuaderno no parlante que, aunque no habla, dice mucho.
Adiós, LUNOTAS. ♥
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