Profecía 2
Poema publicado el 09 de Mayo de 2011
Locos atardeceres caen del cielo
envueltos en hojas de períodicos, como piltrafas
traen noticias , noticias funestas
de todas partes
y uno solo trata de esquivarlas
Caen como balas, como missiles
y la gente se acurrucan bajo los
pequeños aleros.
esperando ilusos
llegar a muertes mansas
sueñan dormir sin despertar
vivir sin despertar.
a pesar del estruendo, a pesar
de la sangre que de lejos salpica y
de el aullido de los lobos del hambre.
compramos niebla para encegecernos
vendas pesadas como plomos
cantos de gigantes .
y paisajes hechos de creyones.
Nada es bastante
Quién quiere besos de la boca muerta ?
yo alzó la mano entusiasta
estan ofreciendolos por docenas
hoy es el día de los saldos
porque el mañana es un pez en el agua
y los rios tubios estan ahogando sus
hijos.
Como los pájaros que caen sobre las
aceras porque el viento los repudia
como ajenos,
¿ Quién cerrará los ojos del último olvidado?
¿ Quién tomará la mano al angel del exterminio
para ayudarlo en su cosecha ?
Hay tantos voluntarios y tan pocos justos.
si, dormida que me halle el último atardecer.
y no despertar cuando el aro de fuego
se cierre sobre mi.
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Poema publicado el 09 de Mayo de 2011
Locos atardeceres caen del cielo
envueltos en hojas de períodicos, como piltrafas
traen noticias , noticias funestas
de todas partes
y uno solo trata de esquivarlas
Caen como balas, como missiles
y la gente se acurrucan bajo los
pequeños aleros.
esperando ilusos
llegar a muertes mansas
sueñan dormir sin despertar
vivir sin despertar.
a pesar del estruendo, a pesar
de la sangre que de lejos salpica y
de el aullido de los lobos del hambre.
compramos niebla para encegecernos
vendas pesadas como plomos
cantos de gigantes .
y paisajes hechos de creyones.
Nada es bastante
Quién quiere besos de la boca muerta ?
yo alzó la mano entusiasta
estan ofreciendolos por docenas
hoy es el día de los saldos
porque el mañana es un pez en el agua
y los rios tubios estan ahogando sus
hijos.
Como los pájaros que caen sobre las
aceras porque el viento los repudia
como ajenos,
¿ Quién cerrará los ojos del último olvidado?
¿ Quién tomará la mano al angel del exterminio
para ayudarlo en su cosecha ?
Hay tantos voluntarios y tan pocos justos.
si, dormida que me halle el último atardecer.
y no despertar cuando el aro de fuego
se cierre sobre mi.
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