Tengo palabras
Poema publicado el 05 de Mayo de 2010
Tengo un sin fin de palabras
en el muelle de los sentidos.
Poseo sobre mis espaldas voces
que esperan la oportunidad
de quitarse el desconsuelo,
la amargura, lo desatento y, llegar
al goce de la impronta del verbo.
Pero me quedan dos cigarros puros,
de los puros purillos que son sin quererse
menos pero más para el disfrute.
Miro el papel y me asaltan las estrofas
que quieren escribirse. Desde su blancura
el papel parece que me reclama intenciones,
como una novia en su tálamo para recibirse.
Ya me queda cigarro y medio
y sigo sin bajar la pretina de las intenciones,
el papel se solivianta y me mira con cara de insatisfecho.
Mientras tanto agoto el cigarro purillo
y ya no tengo ni ganas de bajarme al pilón del papel.
Arrugo y tiro el buen descargar que serian
mis actos sobre esta madera hecha lamina.
Ahora me voy, no se adonde pero me voy
con unos cuernos de verbos e intenciones
que no soy capaz de levantar la cabeza.
Me queda otro cigarro purillo, purito,
debe ser así para darle importancia.
Lo guardaré para mañana para ver si sigue
siendo puro o solamente era una intención.
Lo bueno de todo es que quería escribir,
no lo hice ni tampoco, en el fondo, he fumado
con el deleite que debiera marcar la ocasión.
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Poema publicado el 05 de Mayo de 2010
Tengo un sin fin de palabras
en el muelle de los sentidos.
Poseo sobre mis espaldas voces
que esperan la oportunidad
de quitarse el desconsuelo,
la amargura, lo desatento y, llegar
al goce de la impronta del verbo.
Pero me quedan dos cigarros puros,
de los puros purillos que son sin quererse
menos pero más para el disfrute.
Miro el papel y me asaltan las estrofas
que quieren escribirse. Desde su blancura
el papel parece que me reclama intenciones,
como una novia en su tálamo para recibirse.
Ya me queda cigarro y medio
y sigo sin bajar la pretina de las intenciones,
el papel se solivianta y me mira con cara de insatisfecho.
Mientras tanto agoto el cigarro purillo
y ya no tengo ni ganas de bajarme al pilón del papel.
Arrugo y tiro el buen descargar que serian
mis actos sobre esta madera hecha lamina.
Ahora me voy, no se adonde pero me voy
con unos cuernos de verbos e intenciones
que no soy capaz de levantar la cabeza.
Me queda otro cigarro purillo, purito,
debe ser así para darle importancia.
Lo guardaré para mañana para ver si sigue
siendo puro o solamente era una intención.
Lo bueno de todo es que quería escribir,
no lo hice ni tampoco, en el fondo, he fumado
con el deleite que debiera marcar la ocasión.
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