El color de la sangre de dios.
Poema publicado el 25 de Septiembre de 2012
En mi rostro, en mis ojos y en mis labios,
las moscas campan, vuelan, se recrean
y revolotean a sus anchas,
como en los rostros, en los ojos, y en los labios
de los niños del segundo al décimo mundo.
Prefiero que las moscas me maten
a besos y a caricias
que aplastar yo de un manotazo
a una de ellas.
El caso es que... si algún día
alguien me obliga a empuñar un arma de fuego,
vaciaré el cargador completo
en dirección al mismísimo cielo,
entre otras razones
porque de siempre me ha fascinado saber
de qué color es la sangre de Dios.
del poemario.
"Vereis o veredes, poderosos caraduras
entre las páginas, las paredes y las pinturas".
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Poema publicado el 25 de Septiembre de 2012
En mi rostro, en mis ojos y en mis labios,
las moscas campan, vuelan, se recrean
y revolotean a sus anchas,
como en los rostros, en los ojos, y en los labios
de los niños del segundo al décimo mundo.
Prefiero que las moscas me maten
a besos y a caricias
que aplastar yo de un manotazo
a una de ellas.
El caso es que... si algún día
alguien me obliga a empuñar un arma de fuego,
vaciaré el cargador completo
en dirección al mismísimo cielo,
entre otras razones
porque de siempre me ha fascinado saber
de qué color es la sangre de Dios.
del poemario.
"Vereis o veredes, poderosos caraduras
entre las páginas, las paredes y las pinturas".
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