En el fondo forestal del dÃa
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
El acto simple de la araña que teje una estrella
en la penumbra,
el paso elástico del gato hacia la mariposa,
la mano que resbala por la espalda tibia del caballo,
el olor sideral de la flor del café,
el sabor azul de la vainilla,
me detienen en el fondo del dÃa.
Hay un resplandor cóncavo de helechos,
una resonancia de insectos,
una presencia cambiante del agua en los rincones pétreos.
Reconozco aquà mi edad hecha de sonidos silvestres,
de lumbre de orquÃdea,
de cálido espacio forestal,
donde el pájaro carpintero hace sonar el tiempo.
Aquà el atardecer inventa una roja pedrerÃa,
una constelación de luciérnagas,
una caÃda de hojas lúcidas hacia los sentidos,
hacia el fondo del dÃa,
donde se encantan mis huesos agrestes.
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Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
El acto simple de la araña que teje una estrella
en la penumbra,
el paso elástico del gato hacia la mariposa,
la mano que resbala por la espalda tibia del caballo,
el olor sideral de la flor del café,
el sabor azul de la vainilla,
me detienen en el fondo del dÃa.
Hay un resplandor cóncavo de helechos,
una resonancia de insectos,
una presencia cambiante del agua en los rincones pétreos.
Reconozco aquà mi edad hecha de sonidos silvestres,
de lumbre de orquÃdea,
de cálido espacio forestal,
donde el pájaro carpintero hace sonar el tiempo.
Aquà el atardecer inventa una roja pedrerÃa,
una constelación de luciérnagas,
una caÃda de hojas lúcidas hacia los sentidos,
hacia el fondo del dÃa,
donde se encantan mis huesos agrestes.
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