Evocación
Poema publicado el 02 de Abril de 2015
Si de un mundo imaginario
entre todos los Estados,
uno fuera de entre tantos
el más grande y sin rival
por dominio e influencia,
este fuera el gran Imperio,
el Imperio inmemorial;
sobre el cual Emperadores
soberanos imperaran.
Si del gran, inmenso Imperio,
entre todos los sus reinos
uno solo de entre tantos
sobre todos destacara,
este fuera, sin dudarlo,
desde luego, y en verdad,
el triunfal Reino Central;
sobre el cual quienes reinaran
el Imperio dominaran.
Si del gran Reino Central
entre todos los sus feudos
uno fuera de entre tantos
el que diérale su origen,
este fuera el prestigioso
Gran Ducado sin igual;
sobre el cual sus Archiduques
el gran reino que erigieran
siendo reyes cimentaran.
Si del Gran Archiducado
entre todas sus provincias
de entre tantas una fuera
la de más grande esplendor,
fuera esta la potente,
poderosa, más que rica,
gran Provincia archiducal;
y ejerciera allí el Regente
limitada autoridad.
Si de dicha gran Provincia
entre todas sus ciudades
fuera una la que al resto
por su mérito eclipsara,
esta fuera la imponente
del Imperio capital,
la grandiosa avenionense;
y ejerciera allí el Regente
absoluta autoridad.
Y si de esta gran ciudad
entre todos sus distritos
de entre tantos uno fuera
el que nada en aquel mundo
no pudiera en ningún modo
ni igualarlo, ni imitarlo,
fuera este, por supuesto,
el distrito de Palacio;
sobre cuya altáurea cima,
cual si fuera una montaña,
refulgiera allí por siempre
la triunfante eternamente
Luz Augusta del Imperio;
día y noche, noche y día,
por los siglos de los siglos.
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Poema publicado el 02 de Abril de 2015
Si de un mundo imaginario
entre todos los Estados,
uno fuera de entre tantos
el más grande y sin rival
por dominio e influencia,
este fuera el gran Imperio,
el Imperio inmemorial;
sobre el cual Emperadores
soberanos imperaran.
Si del gran, inmenso Imperio,
entre todos los sus reinos
uno solo de entre tantos
sobre todos destacara,
este fuera, sin dudarlo,
desde luego, y en verdad,
el triunfal Reino Central;
sobre el cual quienes reinaran
el Imperio dominaran.
Si del gran Reino Central
entre todos los sus feudos
uno fuera de entre tantos
el que diérale su origen,
este fuera el prestigioso
Gran Ducado sin igual;
sobre el cual sus Archiduques
el gran reino que erigieran
siendo reyes cimentaran.
Si del Gran Archiducado
entre todas sus provincias
de entre tantas una fuera
la de más grande esplendor,
fuera esta la potente,
poderosa, más que rica,
gran Provincia archiducal;
y ejerciera allí el Regente
limitada autoridad.
Si de dicha gran Provincia
entre todas sus ciudades
fuera una la que al resto
por su mérito eclipsara,
esta fuera la imponente
del Imperio capital,
la grandiosa avenionense;
y ejerciera allí el Regente
absoluta autoridad.
Y si de esta gran ciudad
entre todos sus distritos
de entre tantos uno fuera
el que nada en aquel mundo
no pudiera en ningún modo
ni igualarlo, ni imitarlo,
fuera este, por supuesto,
el distrito de Palacio;
sobre cuya altáurea cima,
cual si fuera una montaña,
refulgiera allí por siempre
la triunfante eternamente
Luz Augusta del Imperio;
día y noche, noche y día,
por los siglos de los siglos.
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