Que se vaya al carajo el amor
Poema publicado el 06 de Octubre de 2025
Maldito sea el amor, ese embustero desgraciado,
que llega con promesas envueltas en susurros,
y deja el alma hecha trizas, sin rumbo ni resguardo,
lo aborrezco con cada fibra, con cada pulso oscuro,
no quiero volver a cruzarlo, ni aunque el cielo me lo pida llorando.
Detesto lo que hace sentir, su juego cruel y vano,
esa falsa gloria de entregarse por completo,
solo para que el otro, con sonrisa de hielo,
se burle del temblor, del beso, del llanto humano?
¡qué asco da saberse vulnerable ante quien juega con lo sagrado!
Odio el instante en que se apoderó de mis emociones,
cuando mi pecho ardía creyendo en su mentira,
me robó la calma, la razón, la fe perdida,
y me dejó el alma llena de ruinas y traiciones?
me arrepiento, sí, de haber amado alguna vez en esta vida.
El amor no vale la pena, es migaja del destino,
un pedazo de pan seco que el tiempo lanza al vacío,
para hacernos creer que importamos en su camino,
cuando solo somos juguetes del olvido,
un espejismo que se ríe del que aún respira herido.
Así que que se vaya al carajo, con sus rosas marchitadas,
con sus promesas huecas y sus noches envenenadas,
yo ya no le rezo, ni le creo, ni le imploro,
prefiero la soledad, sincera y despiadada,
a volver a amar? y morir de nuevo en su trono falso de oro.
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Poema publicado el 06 de Octubre de 2025
Maldito sea el amor, ese embustero desgraciado,
que llega con promesas envueltas en susurros,
y deja el alma hecha trizas, sin rumbo ni resguardo,
lo aborrezco con cada fibra, con cada pulso oscuro,
no quiero volver a cruzarlo, ni aunque el cielo me lo pida llorando.
Detesto lo que hace sentir, su juego cruel y vano,
esa falsa gloria de entregarse por completo,
solo para que el otro, con sonrisa de hielo,
se burle del temblor, del beso, del llanto humano?
¡qué asco da saberse vulnerable ante quien juega con lo sagrado!
Odio el instante en que se apoderó de mis emociones,
cuando mi pecho ardía creyendo en su mentira,
me robó la calma, la razón, la fe perdida,
y me dejó el alma llena de ruinas y traiciones?
me arrepiento, sí, de haber amado alguna vez en esta vida.
El amor no vale la pena, es migaja del destino,
un pedazo de pan seco que el tiempo lanza al vacío,
para hacernos creer que importamos en su camino,
cuando solo somos juguetes del olvido,
un espejismo que se ríe del que aún respira herido.
Así que que se vaya al carajo, con sus rosas marchitadas,
con sus promesas huecas y sus noches envenenadas,
yo ya no le rezo, ni le creo, ni le imploro,
prefiero la soledad, sincera y despiadada,
a volver a amar? y morir de nuevo en su trono falso de oro.
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