Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
1
He dado el salto de mà al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
y he cantado la tristeza de lo que nace.
              
2
Estas son las versiones que nos propone:
un agujero, una pared que tiembla...
              
3
sólo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuÃdate de mà amor mÃo
cuÃdate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacÃo
y de la sombra de su sombra
              
4
    Ahora bien:
Quién dejará de hundir su mano en busca
del tributo para la pequeña olvidada. El frÃo
pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará.
Pagará el trueno.
5
por un minuto de vida breve
única de ojos abiertos
por un minuto de ver
en el cerebro flores pequeñas
danzando como palabras en la boca de un mudo
              
6
ella se desnuda en el paraÃso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe
              
7
Salta con la camisa en llamas
de estrella a estrella,
de sombra en sombra.
Muere de muerte lejana
la que ama al viento.
              
8
Memoria iluminada, galerÃa donde vaga
la sombra de lo que espero. No es verdad
que vendrá. No es verdad que no vendrá.
              
9
A Aurora y Julio Cortázar
              
Estos huesos brillando en la noche,
estas palabras como piedras preciosas
en la garganta viva de un pájaro petrificado,
este verde muy amado,
este lila caliente,
este corazón sólo misterioso.
              
10
un viento débil
lleno de rostros doblados
que recorto en forma de objetos que amar
              
11
ahora
 en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada
              
12
no más las dulces metamorfosis de una niñ3; de seda
sonámbula ahora en la cornisa de niebla
              
su despertar de mano respirando
de flor que se abre al viento
              
13
explicar con palabras de este mundo
que partió de mà un barco llevándome
              
14
El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mà dormido
me come y me bebe.
              
15
Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nacÃ.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.
              
16
has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó
              
17
DÃas en que una palabra lejana se apodera de mÃ. Voy por esos dÃas
sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta,
se cuenta casos y cosas: nido de hilos rÃgidos donde me danzo y me
lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su
espera en hogueras frÃas, su elemento mÃstico, su fornicación de nom-
bres creciendo solos en la noche pálida.)
              
20
a Laure Bataillon
dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe
              
21
he nacido tanto
y doblemente sufrido
en la memoria de aquà y de allá
              
22
en la noche
un espejo para la pequeña muerta
un espejo de cenizas
              
23
una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
              
32
Zona de plagas donde la dormida come lentamente
su corazón de medianoche.
              
33
alguna vez
    alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
    me iré como quien se va
34
la pequeña viajera
morÃa explicando su muerte
              
sabios animales nostálgicos
visitaban su cuerpo caliente
              
35
a Ester Singer
              
Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fue-
go, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche,              
déjate caer y doler, mi vida.
37
más allá de cualquier zona prohibida
hay un espejo para nuestra triste transparencia
              
38
Este canto arrepentido, vigÃa detrás de mis poemas'
este canto me desmiente, me amordaza.
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