Para todos los que fuimos niños alguna vez
Poema publicado el 27 de Septiembre de 2011
Pequeño, un cuento
A ti te voy a contar,
Esperando que en tus sueños,
Como una luz pueda yo entrar.
Es el cuento de una estrellita,
Que soñaba con ser el sol,
Para que así más cerquita
Estuviese de tu corazón
Esa estrellita brillaba
Mucho más que nuestro sol,
Pero por mucho que se esforzaba
El pequeño en ella no se fijaba.
De día no se veía
Y de noche el niño dormía,
Esa estrellita creía,
Que de pena moriría.
Una noche, luna nueva
El chiquito no dormía
Y su madre descuidada
La ventana no cerró
Es entonces cuando la estrella
En un intento desesperado,
Brilló, tanto tanto,
Que por un instante
La noche iluminó
En ese preciso momento,
El niño hacia la ventana miró,
¡Vio en el cielo la estrella¡
¡Por fin en ella se fijó¡
Ambos suspiraron al unísono
Prendados por la belleza del otro
Y desde entonces, todas
Las noches de luna nueva
Cuando la mama del pequeño
Olvida cerrar la ventana,
Se pasan horas y horas
Mirándose fijamente
Cómplices el uno del otro,
Y se duermen así, acurrucados,
La estrella y el niño, por un instante
No son dos, son uno.
Para siempre de amor prendados.
Fin.
Alejandro López Moreno.
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Poema publicado el 27 de Septiembre de 2011
Pequeño, un cuento
A ti te voy a contar,
Esperando que en tus sueños,
Como una luz pueda yo entrar.
Es el cuento de una estrellita,
Que soñaba con ser el sol,
Para que así más cerquita
Estuviese de tu corazón
Esa estrellita brillaba
Mucho más que nuestro sol,
Pero por mucho que se esforzaba
El pequeño en ella no se fijaba.
De día no se veía
Y de noche el niño dormía,
Esa estrellita creía,
Que de pena moriría.
Una noche, luna nueva
El chiquito no dormía
Y su madre descuidada
La ventana no cerró
Es entonces cuando la estrella
En un intento desesperado,
Brilló, tanto tanto,
Que por un instante
La noche iluminó
En ese preciso momento,
El niño hacia la ventana miró,
¡Vio en el cielo la estrella¡
¡Por fin en ella se fijó¡
Ambos suspiraron al unísono
Prendados por la belleza del otro
Y desde entonces, todas
Las noches de luna nueva
Cuando la mama del pequeño
Olvida cerrar la ventana,
Se pasan horas y horas
Mirándose fijamente
Cómplices el uno del otro,
Y se duermen así, acurrucados,
La estrella y el niño, por un instante
No son dos, son uno.
Para siempre de amor prendados.
Fin.
Alejandro López Moreno.
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