Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008
"Vivir sin tus caricias es mucho desamparo;
vivir sin tus palabras es mucha soledad;
vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro,
es mucha oscuridad..."
Vuelvo p醠ida novia, que sol韆s
mi retorno esperar tan de ma馻na,
con la misma canci髇 que prefer韆s
y la misma ternura de otros d韆s
y el mismo amor de siempre, a tu ventana.
Y elijo para verte, en delicada
complicidad con la Naturaleza,
una tarde como 閟ta: desmayada
en un lecho de lilas, e impregnada
de cierta aristocr醫ica tristeza.
uelvo a ti con los dedos enlazados
en actitud de s鷓lica y anhelo
-como siempre-, y mis labios no cansados
de alabarte, y mis ojos obstinados
en ver los tuyos a trav閟 del cielo!
Rec韇eme tranquila, sin encono,
mostrando el deje suave de una hermana;
murmura un apacible: "Te perdono",
y d閖ame dormir con abandono,
en tu noble regazo, hasta ma馻na....
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