1 votos
1 visitas/día
3571 dias online

Hojas ocres y marón. - Poemas de André Degel Dewil



Poemas » andre degel dewil » hojas ocres y maron




Hojas ocres y marón.
Poema publicado el 07 de Mayo de 2014

Amanecer en las cimas en montañas de fuego,
descendiendo laderas en medio de tinieblas,
donde sirven nubes de desayuno y garua como cumplidos,
pinceladas de sol y magnificencia de la creación.

Entre tamices esparcidos de cirros y nubarrones,
un centenario árbol abrumado de muestras y razones,
se decora con pedruscos grises y macizos,
en malezas frondosas de sin par boscaje.

Hojarasca, flores, apsaras y reflexiones
concedieron conocer los inmensos esplendores,
magnificente grandeza de la vertiginosa fundación,
la naturaleza de Umiña, belleza e inspiración.

La mente solo alcanza ser grande en la espiritualidad,
otrora condenada en las fronteras de la singularidad,
como soneto solitario ausente de lágrima cristalina,
que anheló alguna vez adormecer entre brazos, lazos, roces y mimos.

El camino se acompaña con mil alegrías,
hojas ocres y marón y verdes de las higuerillas,
cabecean y dormitan entre ramas y follajes,
requiebros de capullos, madrigales y boscajes.

Naturaleza de milenios de reflejos y reflexiones,
con cantos de interminables escritos y composición,
repitiendo desde el corazón los propósitos de una vida.
desde antes que se iniciara la existencia, la presencia, el camino.

La luna argentada, el oro del sol,
hojas ocres y marón, la crónica registró,
una mirada al despertar escribe el ensueño
de otras vidas, otros lares y otras representaciones.

La gota de tinta de la pluma que cae,
esparció legados códices recuerdos y edades,
rayados papiros y verdes pasados,
una piel que creció cuero, plumas y escamas.

Pensamientos que hablan, sin palabras para oír,
solo ruido al escuchar letra escrita sobre el porvenir,
de enseñanzas y anhelos que ojos no ven,
sin embargo se esparza el deleite como estrellas de Belén.

En los cielos desvelados aunque una solo vela hubiera,
a todos ellos alumbrara cada día hasta que tu existieras,
como la piedra de sol, de palabras y sabiduría,
poesías y valor, riega letras siempre plena de vida.

Ilumina Padre Cielo, Padre Sol, hojas ocres y marón,
canta madre tierra, madre luna, tus hijos lloran de desesperación.
muriendo soledad cerca del seno que nutre el ahogo,
tus pobres hijos ciegos y por siempre solos.

André Degel


¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.




 Compartir
Redes sociales
Facebook Twitter Google Bookmark MySpace Fresqui Meneame