Seres sin luz.
Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Hay seres que no tienen luz en sus ojos
ni llevan sangre en sus venas.
Sus cuerpos son carentes de esencia
ni alma se asoma en sus mentes.
Caminan, trabajan, bailan y se divierten
y sin embargo,
son un país de muertos en vida,
un campo sin sembríos,
un bosque de abedules sin hojas,
un cause seco que no trae agua al rio.
No quieren comer de lo comprado
para abalanzarse como marranos hambrientos
sorbe festines gratuitos regalados.
No en balde Jesús y el mismo Dios,
los muchos dioses de tantos panteones
lloran amargamente por la humanidad,
los mismos horrores.
Donde habrán equivocado camino
porque sus obras se tornaran tal aberrante incongruencia
peor que las bestias que pululaban pasados,
los caminos lejanos, la otrora tierra.
Cada árbol que se corta para abrir un sendero,
cada redada de peces en el mar,
cada guerra entre humanos,
cada muerto sin hogar,
cada pensamiento mal hablado
o intenciones tal maleficentes,
cada uno de ellos son los clavos,
son la lágrima,
son la lanza,
son la muerte.
No hay acaso en ninguna esfera
en tierra alguna, un verdadero lar,
un sitio con seres de luz,
un lugar donde todos puedan estar.
André
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Poema publicado el 08 de Mayo de 2014
Hay seres que no tienen luz en sus ojos
ni llevan sangre en sus venas.
Sus cuerpos son carentes de esencia
ni alma se asoma en sus mentes.
Caminan, trabajan, bailan y se divierten
y sin embargo,
son un país de muertos en vida,
un campo sin sembríos,
un bosque de abedules sin hojas,
un cause seco que no trae agua al rio.
No quieren comer de lo comprado
para abalanzarse como marranos hambrientos
sorbe festines gratuitos regalados.
No en balde Jesús y el mismo Dios,
los muchos dioses de tantos panteones
lloran amargamente por la humanidad,
los mismos horrores.
Donde habrán equivocado camino
porque sus obras se tornaran tal aberrante incongruencia
peor que las bestias que pululaban pasados,
los caminos lejanos, la otrora tierra.
Cada árbol que se corta para abrir un sendero,
cada redada de peces en el mar,
cada guerra entre humanos,
cada muerto sin hogar,
cada pensamiento mal hablado
o intenciones tal maleficentes,
cada uno de ellos son los clavos,
son la lágrima,
son la lanza,
son la muerte.
No hay acaso en ninguna esfera
en tierra alguna, un verdadero lar,
un sitio con seres de luz,
un lugar donde todos puedan estar.
André
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