Sin querer lastimarte
Poema publicado el 12 de Diciembre de 2010
Nunca quise lastimarte, no hice más que amarte, pero en mi intento lo único que logré fue agobiarte. Te amargué con mis celos, de perderte siempre tenía miedo.
Te quería demasiado y al sentir que te alejabas algo por dentro me quemaba.
Me obsesioné con tenerte y cuando al fin te tuve no quería perderte, estaba enloqueciendo de tanto quererte.
Mi vida giraba en torno a ti, eras lo único importante para mí, todo lo que necesitaba para vivir, pero al contrario de ser feliz, cada día era más triste e infeliz.
Por largo tiempo mi obsesión fue creciendo y tu que me amabas como nadie, estabas enloqueciendo, decidí alejarme para no lastimarte, pero de que sirvió si ya el daño estaba hecho.
Aún me amas, lo sé, me lo dicen tus ojos y el temblor de tu voz, pero mi obsesión por no perderte no hizo tanto daño a los dos.
Aunque te hice daño y lastimé tu orgullo, se que me sigues amando, ya no puedes negarlo, me amas tanto, que a pesar de todo me sigues buscando, pides una oportunidad, cuando fui yo quien lo hizo todo mal.
Sabes, quiero darle a esta historia una segunda parte; empezar de cero y aprender a amarte... Hacerte olvidar todo lo pasado, pero sobre todo hacerte olvidar todo el daño que te he causado.
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Poema publicado el 12 de Diciembre de 2010
Nunca quise lastimarte, no hice más que amarte, pero en mi intento lo único que logré fue agobiarte. Te amargué con mis celos, de perderte siempre tenía miedo.
Te quería demasiado y al sentir que te alejabas algo por dentro me quemaba.
Me obsesioné con tenerte y cuando al fin te tuve no quería perderte, estaba enloqueciendo de tanto quererte.
Mi vida giraba en torno a ti, eras lo único importante para mí, todo lo que necesitaba para vivir, pero al contrario de ser feliz, cada día era más triste e infeliz.
Por largo tiempo mi obsesión fue creciendo y tu que me amabas como nadie, estabas enloqueciendo, decidí alejarme para no lastimarte, pero de que sirvió si ya el daño estaba hecho.
Aún me amas, lo sé, me lo dicen tus ojos y el temblor de tu voz, pero mi obsesión por no perderte no hizo tanto daño a los dos.
Aunque te hice daño y lastimé tu orgullo, se que me sigues amando, ya no puedes negarlo, me amas tanto, que a pesar de todo me sigues buscando, pides una oportunidad, cuando fui yo quien lo hizo todo mal.
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