Los comensales
Poema publicado el 31 de Marzo de 2019
En mis cumpleaños me paso esperando que venga cayendo
algún excompañero de estudio o de lo que sea,
desde los tiempos de la niñez;
alguien que me tuviera aprecio (debe haber existido alguno).
Hasta me forjo en la mente que están sentados alrededor de las mesas;
que, aun cuando es evidente que no están, allí se encuentran, invisibles;
susurros escucho que dicen sus nombres;
imágenes veo de remotos episodios;
les alzo la copa; y me parece que hay vibraciones en los invisibles comensales,
que me convencen de que allí están; de que se acordaron de mí.
Transcurren los minutos y las horas, sé que ninguno de ellos vendrá;
pero mis ojos se obstinan en mirar al portón; hasta se enrojecen de tanto esperar.
Qué miras tanto, me dice alguien, a quién esperas.
El próximo año seguro que vendrán, musito…
Cuando el festejo termina, me paro a despedir a los comensales,
y siento que aquellos invisibles excompañeros efectivamente estuvieron,
pues algo como una extraña brisa me sopla cuando van pasando.
Nunca fui efusivo, y quizás nunca demostré el sentimiento de mi corazón.
El próximo año será, a no dudar... el próximo año….
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 31 de Marzo de 2019
En mis cumpleaños me paso esperando que venga cayendo
algún excompañero de estudio o de lo que sea,
desde los tiempos de la niñez;
alguien que me tuviera aprecio (debe haber existido alguno).
Hasta me forjo en la mente que están sentados alrededor de las mesas;
que, aun cuando es evidente que no están, allí se encuentran, invisibles;
susurros escucho que dicen sus nombres;
imágenes veo de remotos episodios;
les alzo la copa; y me parece que hay vibraciones en los invisibles comensales,
que me convencen de que allí están; de que se acordaron de mí.
Transcurren los minutos y las horas, sé que ninguno de ellos vendrá;
pero mis ojos se obstinan en mirar al portón; hasta se enrojecen de tanto esperar.
Qué miras tanto, me dice alguien, a quién esperas.
El próximo año seguro que vendrán, musito…
Cuando el festejo termina, me paro a despedir a los comensales,
y siento que aquellos invisibles excompañeros efectivamente estuvieron,
pues algo como una extraña brisa me sopla cuando van pasando.
Nunca fui efusivo, y quizás nunca demostré el sentimiento de mi corazón.
El próximo año será, a no dudar... el próximo año….
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
