Morse
Poema publicado el 24 de Septiembre de 2019
un fantasma me persigue con persistencia
no aparta de mi sus ojos de neblina
así pienso pues ningún cristiano
podría realizar tan meticulosa vigilancia
apenas hago un gesto da dos golpes de corneta
y es inútil que busque con la mirada
no ubicaré el sitio de procedencia
sólo veré ventanas y personas con aspecto
de no ser los insidiosos lanzadores
hasta la luna se hace la desentendida
así todos los días y todas las semanas
en mi mente veo dos ojos terribles
que me escrutan desde alguna penumbra
me voy al barrio más silencioso
y allí me lanza el mensajero sus estridencias
me voy a la naciente del arco iris
no tardando en hacerse sentir también allí
me voy a un pueblo que está muy lejos
y muy pronto la historia se repite
si levanto la mano son tres los golpes
evocadores del sistema morse
debo estar incurriendo en grave falla
ignorada tanto por mi cuerpo como por mi espíritu
a la mañana y a la tarde el mensaje me llega
las cosas se debaten entre existir y no existir
en la madrugada con frío y mucho viento
salí a la explanada a esperar la aparición
él daba golpes de corneta que se acercaban
personas pasaban sin escuchar nada
los sonidos subieron al campanario
bajaron y abordaron un ómnibus
que no tenía pasajeros ni chofer
no miré hacia ese rumbo miré el suelo
donde ví una corneta destrozada
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Poema publicado el 24 de Septiembre de 2019
un fantasma me persigue con persistencia
no aparta de mi sus ojos de neblina
así pienso pues ningún cristiano
podría realizar tan meticulosa vigilancia
apenas hago un gesto da dos golpes de corneta
y es inútil que busque con la mirada
no ubicaré el sitio de procedencia
sólo veré ventanas y personas con aspecto
de no ser los insidiosos lanzadores
hasta la luna se hace la desentendida
así todos los días y todas las semanas
en mi mente veo dos ojos terribles
que me escrutan desde alguna penumbra
me voy al barrio más silencioso
y allí me lanza el mensajero sus estridencias
me voy a la naciente del arco iris
no tardando en hacerse sentir también allí
me voy a un pueblo que está muy lejos
y muy pronto la historia se repite
si levanto la mano son tres los golpes
evocadores del sistema morse
debo estar incurriendo en grave falla
ignorada tanto por mi cuerpo como por mi espíritu
a la mañana y a la tarde el mensaje me llega
las cosas se debaten entre existir y no existir
en la madrugada con frío y mucho viento
salí a la explanada a esperar la aparición
él daba golpes de corneta que se acercaban
personas pasaban sin escuchar nada
los sonidos subieron al campanario
bajaron y abordaron un ómnibus
que no tenía pasajeros ni chofer
no miré hacia ese rumbo miré el suelo
donde ví una corneta destrozada
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