Tres cartas
Poema publicado el 11 de Febrero de 2012
Dejé pasar el tiempo, nunca
intenté frenar su marcha.
Así, primero cumplí diez años,
después veinte, después treinta.
Aprendí que la vida consistía
en ver los días pasar.
Ví cuando aquel arbolito era pequeño
y cuando ya era un árbol muy alto,
eso fue lo que ví; después supe
que de un tataré se trataba.
Ví a aquella chica muy linda
decirme muchas cosas con los ojos,
quizás debí seguirla, preguntarle su nombre.
No encontré razón para siquiera
abrir tres cartas que recibiera;
la primera en la pradera, la segunda
en el pueblo de Toré-Toré.
Y la tercera, no recuerdo
dónde recibí la tercera.
Tuve sentimientos, angustias,
nunca traté de definirlos; ¿qué más da?
El mundo parecía sombrío,
sin música, sin colores…
Un día se detuvieron mis pasos
bajo un árbol, segundos
me tomó darme cuenta
que se trataba del tataré
que conociera de chico,
no es que esperara que ello
tuviera significado cualquier.
Allí al fin leí las tres cartas,
músicas sonaban, se encendían
las guirnaldas de la noche…
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Poema publicado el 11 de Febrero de 2012
Dejé pasar el tiempo, nunca
intenté frenar su marcha.
Así, primero cumplí diez años,
después veinte, después treinta.
Aprendí que la vida consistía
en ver los días pasar.
Ví cuando aquel arbolito era pequeño
y cuando ya era un árbol muy alto,
eso fue lo que ví; después supe
que de un tataré se trataba.
Ví a aquella chica muy linda
decirme muchas cosas con los ojos,
quizás debí seguirla, preguntarle su nombre.
No encontré razón para siquiera
abrir tres cartas que recibiera;
la primera en la pradera, la segunda
en el pueblo de Toré-Toré.
Y la tercera, no recuerdo
dónde recibí la tercera.
Tuve sentimientos, angustias,
nunca traté de definirlos; ¿qué más da?
El mundo parecía sombrío,
sin música, sin colores…
Un día se detuvieron mis pasos
bajo un árbol, segundos
me tomó darme cuenta
que se trataba del tataré
que conociera de chico,
no es que esperara que ello
tuviera significado cualquier.
Allí al fin leí las tres cartas,
músicas sonaban, se encendían
las guirnaldas de la noche…
¿ Te gustó este poema? Compártelo:
Compartiendo el poema con tus amigos en facebook ayudas a la difusión de estas bellas creaciones poéticas y ayudas a dar a conocer a los poetas.
