El silencio de las rosas
Poema publicado el 03 de Septiembre de 2011
EL SILENCIO DE LAS ROSAS
Silenciosa rosa, que callada va creciendo,
y su perfume lo va cogiendo
de las lágrimas del aire, que por el aire van cayendo.
Hermosa rosa, de celestial belleza,
quiero oler tu aroma llena de amor y pureza,
mimarla y cuidarla, hasta que la luz del sol ya no aparezca.
¡OH rosa, ¡ que apareciste en el refugio del silencio,
que silenciosa y callada estabas sin ningún remordimiento,
protegida por tus espinas, que no lesionaron a nadie en algún momento.
Rosa del monasterio, refugio del silencio,
deleite de mi pensamiento que tu aroma invadió en tu destierro
y ahora te busco con el olfato , a modo de hambriento perro.
Rosa de candorosos pétalos que al mirarte te sonrojas
y mi intención no es acosarte, es pasar mi dedos por tus aterciopelados
pétalos hasta que el perfume se desgaste sin que se lo llevan las monjas.
Rosas blancas y negras. Las blancas en la almohada de mi cama,
y las negras, en las rejas de mis ventanas, para que enuncien:
Se ha marchitado la rosa pálida, pálida rosa de una hermosa rama
aferca 2 sept.2011
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Poema publicado el 03 de Septiembre de 2011
EL SILENCIO DE LAS ROSAS
Silenciosa rosa, que callada va creciendo,
y su perfume lo va cogiendo
de las lágrimas del aire, que por el aire van cayendo.
Hermosa rosa, de celestial belleza,
quiero oler tu aroma llena de amor y pureza,
mimarla y cuidarla, hasta que la luz del sol ya no aparezca.
¡OH rosa, ¡ que apareciste en el refugio del silencio,
que silenciosa y callada estabas sin ningún remordimiento,
protegida por tus espinas, que no lesionaron a nadie en algún momento.
Rosa del monasterio, refugio del silencio,
deleite de mi pensamiento que tu aroma invadió en tu destierro
y ahora te busco con el olfato , a modo de hambriento perro.
Rosa de candorosos pétalos que al mirarte te sonrojas
y mi intención no es acosarte, es pasar mi dedos por tus aterciopelados
pétalos hasta que el perfume se desgaste sin que se lo llevan las monjas.
Rosas blancas y negras. Las blancas en la almohada de mi cama,
y las negras, en las rejas de mis ventanas, para que enuncien:
Se ha marchitado la rosa pálida, pálida rosa de una hermosa rama
aferca 2 sept.2011
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