Mis sonetos
Poema publicado el 05 de Septiembre de 2012
.MIS SONETOS
¿Treinta Sonetos ya?, para mi mente es una muerte,
para otros ,en cada soneto están,
con sus cariños, acuerdos y desacuerdos, no más.
No he estudiado nunca Filosofía y mi canto ha venido por un ligero llanto del alma, que desconsolada, quería un rincón para llorar.
La deje en un rincón y yo me fui muy lejos, desconsolado por si ya nunca la veía
La furia se hizo presa de su ausencia
y desconsolado, buscando su presencia
me encaminé al rincón donde, sin ya casi esencia,
nos abrazamos y lloramos los dos.
Nunca dejaré que mi alma se separe de mi
porque es tanta la amargura que sentí,
que sin alma, mi cuerpo no reaccionaba
ni en el alba, ni en la noche, si tú no estabas en mi.
Ahora que estamos juntos, tengo ganas,
cuando llegue el Alba, de subir a la montaña,
coger las flores, las margaritas, las amapolas
y las campanitas moradas, y en la cabaña,
contemplarlas y olerlas allí. Y luego le pediré
al aire, que se remoline, suba la cielo y cante,
canciones que solo el aire. en su altura sabe.
Que cante también un himno gigante y extraño
que anuncie en la noche del alma una aurora,
pues no quisiera cadencias dilatadas en las sombras.
quisiera poder escribir palabras de risas y notas,
pero no las encuentro, todas son dilatadas sombras.
Aferca 5 de Septiembre 2012.
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Poema publicado el 05 de Septiembre de 2012
.MIS SONETOS
¿Treinta Sonetos ya?, para mi mente es una muerte,
para otros ,en cada soneto están,
con sus cariños, acuerdos y desacuerdos, no más.
No he estudiado nunca Filosofía y mi canto ha venido por un ligero llanto del alma, que desconsolada, quería un rincón para llorar.
La deje en un rincón y yo me fui muy lejos, desconsolado por si ya nunca la veía
La furia se hizo presa de su ausencia
y desconsolado, buscando su presencia
me encaminé al rincón donde, sin ya casi esencia,
nos abrazamos y lloramos los dos.
Nunca dejaré que mi alma se separe de mi
porque es tanta la amargura que sentí,
que sin alma, mi cuerpo no reaccionaba
ni en el alba, ni en la noche, si tú no estabas en mi.
Ahora que estamos juntos, tengo ganas,
cuando llegue el Alba, de subir a la montaña,
coger las flores, las margaritas, las amapolas
y las campanitas moradas, y en la cabaña,
contemplarlas y olerlas allí. Y luego le pediré
al aire, que se remoline, suba la cielo y cante,
canciones que solo el aire. en su altura sabe.
Que cante también un himno gigante y extraño
que anuncie en la noche del alma una aurora,
pues no quisiera cadencias dilatadas en las sombras.
quisiera poder escribir palabras de risas y notas,
pero no las encuentro, todas son dilatadas sombras.
Aferca 5 de Septiembre 2012.
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