Un anciano y su vejez
Poema publicado el 10 de Agosto de 2011
UN ANCIANO Y SU VEJEZ
Con toda la experiencia en su piel,
sentado en un banco de un jardín,
con rosas en la mano y un jazmín
estaba casi dormido un anciano.
Por su mente había hecho pasar
lo acontecido antes de ser “nano”
y con que rapidez vino a dejar
el tinte a su cabello blanco.
Sobrevivió a grandes dictaduras
y cuando mas distraído estaba
con la velocidad del rayo que pasa,
paso lo que en un tiempo fue infancia .
Y sentado en el banco continuaba,
con su piel cargada de experiencia,
vio la mano de un artesano sin conciencia
que iba quitando a su piel consistencia.
¿Será esto la vejez?, se preguntaba
y si es así?, habré estado distraído?
o probablemente, ¡sepa Dios!, dormido,
o absorto en las cosas que deseaba.
¡Vejez!, has llegado pronto, pensaba,
aunque ya sabia de su llegada,
lo que menos por su cabeza merodeaba
es que lo hiciera tan silenciosa y callada.
En su pensar, el espejo le anunciaba,
día a día, y sin valida coartada,
que su cabello a blanco giraba
y las arrugas a su piel tallaba.
Su piel será el único equipaje de su ida,
que ya esta listo en la puerta de salida
y cuando la cruce, no podra volver,
con la gran duda :¿qué vendrá después?
¡Ay!, distraído se encontró con la vejez,
la mas dura de las vividas dictaduras
que con sus manos tan fuertes y duras
nos separa de lo que fue juventud una vez.
Recordaba también, en un lugar haber leído,
que la vejez esta a la vuelta de la esquina
que sin ser deshonesta ni mezquina
nos visita a todos, una vez en nuestra vida.
Luego se queda, haciéndose mezquina,
se hace amiga de catarros, reuma y angina.
Se alía con el Galeno, que nos advierte:
¡ojo!, las enfermedades ganan terreno.
Y sin dar la cara, va por las esquinas,
y canta al aire ya muy mezquina ,
y el aire nos trae el eco que dice:
Tu piel, único equipaje, ¡puerta de salida!.
.
AFERCA 17 de Octubre 2004
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Poema publicado el 10 de Agosto de 2011
UN ANCIANO Y SU VEJEZ
Con toda la experiencia en su piel,
sentado en un banco de un jardín,
con rosas en la mano y un jazmín
estaba casi dormido un anciano.
Por su mente había hecho pasar
lo acontecido antes de ser “nano”
y con que rapidez vino a dejar
el tinte a su cabello blanco.
Sobrevivió a grandes dictaduras
y cuando mas distraído estaba
con la velocidad del rayo que pasa,
paso lo que en un tiempo fue infancia .
Y sentado en el banco continuaba,
con su piel cargada de experiencia,
vio la mano de un artesano sin conciencia
que iba quitando a su piel consistencia.
¿Será esto la vejez?, se preguntaba
y si es así?, habré estado distraído?
o probablemente, ¡sepa Dios!, dormido,
o absorto en las cosas que deseaba.
¡Vejez!, has llegado pronto, pensaba,
aunque ya sabia de su llegada,
lo que menos por su cabeza merodeaba
es que lo hiciera tan silenciosa y callada.
En su pensar, el espejo le anunciaba,
día a día, y sin valida coartada,
que su cabello a blanco giraba
y las arrugas a su piel tallaba.
Su piel será el único equipaje de su ida,
que ya esta listo en la puerta de salida
y cuando la cruce, no podra volver,
con la gran duda :¿qué vendrá después?
¡Ay!, distraído se encontró con la vejez,
la mas dura de las vividas dictaduras
que con sus manos tan fuertes y duras
nos separa de lo que fue juventud una vez.
Recordaba también, en un lugar haber leído,
que la vejez esta a la vuelta de la esquina
que sin ser deshonesta ni mezquina
nos visita a todos, una vez en nuestra vida.
Luego se queda, haciéndose mezquina,
se hace amiga de catarros, reuma y angina.
Se alía con el Galeno, que nos advierte:
¡ojo!, las enfermedades ganan terreno.
Y sin dar la cara, va por las esquinas,
y canta al aire ya muy mezquina ,
y el aire nos trae el eco que dice:
Tu piel, único equipaje, ¡puerta de salida!.
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AFERCA 17 de Octubre 2004
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