Romance a mi hija - Poemas de Antonio Medina Guevara

Romance a mi hija
Poema publicado el 28 de Abril de 2009



Era un día de verano
cuando llamabas a la vida.
¡Creo que está aquí, ya nos vamos!:
Tu madre, ya dolorida.
Nacías como nace el sol
de esperanza tan querida.
Bendita sea la vida
por darme tanta hermosura,
por regalarme tu piel
y ese bendito color,
mezcla de nieve y de miel
y de unos sueños de amor.

Pasaban pronto los días
mientras crecía tu belleza.
Tanta alegría que ofrecías
que yo perdía la cabeza
y olvidé por mucho tiempo,
las maldades y miserias.
Al año, ya en tu boquíta
habían crecido jazmines.
Nunca jardinero había visto flor
tan bonita en sus jardines,
ni ojítos tan rebonitos
regalando tanto amor.

Pronto pasaban los años,
como pasan primaveras.
Crecías como bendita flor
¡y que preciosa que eras!,
como cuando llega el mes de Abril
y mece el trigo en las praderas.
Aún recuerdo yo tu voz:
Papa..., cuéntame un cuento,
cuéntame el del aguador
o..., cuéntame otra vez, despacio...
aquel en que falló tu voz
y la desgracia se "celebró" en palacio.

Creo que naciste a tu madre
en lo que eres de buena hija,
a ti..., en lo claro del instinto.
Y creo que saliste a mí,
en esa tonta manera
de verlo todo distinto.
A los ocho, ya jugabas
a ser madre con tu hermano,
cuidando sus travesuras
cuando agarrabas su mano.
El..., con su desparpajo.
Tú..., su sombra de verano.

Y de niña..., a mujer
que salto tan transcendente.
Te vas a dormir una noche
y al levantarte al siguiente
después de contar un cuento;
te ves a una mujer enfrente.
Y que podría yo decirte,
de lo que tú eres y has sido;
¡que eres tan diferente!.
Que naciste un día de sol
como ruiseñor en nido
y con un corazón..., candente.


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