Campoamorianas
Poema publicado el 06 de Abril de 2019
Yo te amaría
si tú me amaras, vida mía.
Porque eres mujer te meto
con el debido respeto
que te debo de tener
en la cama del querer.
Si es que el amor es triste,
es que tú no me viniste
a consolar, amor mío,
y el frío en mi alma persiste.
Yo, como muchos, creo
en todo lo que deseo.
Tu mirada, aunque no es pura,
a mí se me lo figura.
Y pues que tanto te admiro...
déjame mirarte como te miro.
No me das pena ni gloria,
pero estás en mi memoria.
Todo es verdad y mentira
según uno se las mira.
No sé a qué esperan los amantes
si es que no se amaron antes.
En guerras sin amor
cuantas menos mejor.
Vivir quiero contigo
si es que tu amor consigo.
El aire de tu abanico
suplico, suplico.
Dame aire, mujer,
y te daré mi querer.
Nos casaremos
hartos de estar solos
más o menos.
Acerico de plumas
es el gorrión
y acerico de alfileres
mi corazón.
¿Qué pides que no te doy?
Acéptame como soy.
Más que de ti
dudo de mí.
Eva fue inocente
hasta que le hizo caso a la serpiente.
Manzana o no manzana,
la fruta pendiente
nos viene siempre en gana.
Dichosos los momentos
de dos cuerpos enfrente
mirándose mutuamente
de pecados exentos.
Pequé, Señor.
Discúlpame el error.
Yo por ti, tú por mí...
la mejor elección
que nos dicta el corazón
hoy y aquí.
Mírame y no me pidas
lo que no te logro dar.
Son tantas las despedidas
que no las puedo aguantar.
Dinero y amor
no se contradicen.
Son lo mejor de lo mejor
por lo que eligen.
Niño soy
y niño fui
e intento seguir así,
y es a eso a lo que voy
des que nací.
Ya me planto.
Ni tengo nada de santo
ni doy más de mí.
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Poema publicado el 06 de Abril de 2019
Yo te amaría
si tú me amaras, vida mía.
Porque eres mujer te meto
con el debido respeto
que te debo de tener
en la cama del querer.
Si es que el amor es triste,
es que tú no me viniste
a consolar, amor mío,
y el frío en mi alma persiste.
Yo, como muchos, creo
en todo lo que deseo.
Tu mirada, aunque no es pura,
a mí se me lo figura.
Y pues que tanto te admiro...
déjame mirarte como te miro.
No me das pena ni gloria,
pero estás en mi memoria.
Todo es verdad y mentira
según uno se las mira.
No sé a qué esperan los amantes
si es que no se amaron antes.
En guerras sin amor
cuantas menos mejor.
Vivir quiero contigo
si es que tu amor consigo.
El aire de tu abanico
suplico, suplico.
Dame aire, mujer,
y te daré mi querer.
Nos casaremos
hartos de estar solos
más o menos.
Acerico de plumas
es el gorrión
y acerico de alfileres
mi corazón.
¿Qué pides que no te doy?
Acéptame como soy.
Más que de ti
dudo de mí.
Eva fue inocente
hasta que le hizo caso a la serpiente.
Manzana o no manzana,
la fruta pendiente
nos viene siempre en gana.
Dichosos los momentos
de dos cuerpos enfrente
mirándose mutuamente
de pecados exentos.
Pequé, Señor.
Discúlpame el error.
Yo por ti, tú por mí...
la mejor elección
que nos dicta el corazón
hoy y aquí.
Mírame y no me pidas
lo que no te logro dar.
Son tantas las despedidas
que no las puedo aguantar.
Dinero y amor
no se contradicen.
Son lo mejor de lo mejor
por lo que eligen.
Niño soy
y niño fui
e intento seguir así,
y es a eso a lo que voy
des que nací.
Ya me planto.
Ni tengo nada de santo
ni doy más de mí.
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